Proyecto Hombre celebra este 26 de junio el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas
Las personas drogodependientes presentan a menudo otros trastornos mentales y patologías orgánicas que las hacen más vulnerables a los efectos del coronavirus
Con motivo de la celebración mañana viernes del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, Proyecto Hombre León pretende destacar la vulnerabilidad frente al COVID-19 de las personas con problemas de adicción.
Las personas drogodependientes, además de padecer un trastorno adictivo reconocido como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud, presentan a menudo otros trastornos mentales y patologías orgánicas (infección por VIH, hepatitis víricas, enfermedades cardiovasculares o enfermedades pulmonares y respiratorias), que las hacen más vulnerables a los efectos del SARS-CoV-2.
Desde Proyecto Hombre señalan que la atención terapéutica que reciben los usuarios, tradicionalmente presencial por la cercanía física con la persona, se ha adaptado a la nueva realidad, forzando a la entidad a innovar en metodologías online de tratamiento y prevención y a aumentar la velocidad de transformación digital. «La terapia telemática no se había considerado hasta ahora, pero dada la acogida durante el confinamiento, se está implementando en todos los programas como canal complementario y como medida para llegar a más personas, especialmente en el entorno rural».
Perfiles
Según la organización, los hombres copan más del 83% de la vulnerabilidad, con una edad media de 38 años y en más de un 50% de las ocasiones, sus estudios son inferiores a bachillerato. En el 60% de las ocasiones obtienen sus ingresos mediante empleos no cualificados y casi un 47% recibe ayudas públicas. El 22,9 % vive con sus padres y 3,4% en medio protegido. Sólo el 1,1% vive solos con hijos a cargo. El 15,2% viven solos. El mayor problema es la salud mental, donde más de un 60% padece ansiedad severa y un 20% ha intentado cometer suicidio.
Por parte de las mujeres, que son el 16%, el perfil es similar, donde un 40% no tiene estudios básicos y sus ingresos vienen por empleo no cualificado o prestaciones y/o apoyo económico familiar. El 14,3% vive con sus padres y el 3,4% en medio protegido. El 10,5% viven con sus hijos a cargo y solas el 16,8%. El área de salud mental es más preocupante que en los hombres, donde el 80% padece ansiedad severa y casi el 40% tiene intentos de suicidio.