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Angiograma de un ratón mutante para Pik3ca mostrando una malformación venosa subcutánea en el costado derecho (imagen tomada por tomografía computarizada).
Un medicamento contra el cáncer podría curar malformaciones vasculares

Un medicamento contra el cáncer podría curar malformaciones vasculares

Una de cada 5.000 personas nace con estas malformaciones y no existe, por el momento, cura totalmente efectiva

redacción

Jueves, 7 de abril 2016, 10:23

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Un fármaco que está actualmente en ensayos clínicos en pacientes con cáncer también podría ser utilizado para tratar una enfermedad dolorosa y a menudo incurable causada por un crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos dentro de la piel.

Esta es la conclusión que se desprende de una nueva investigación llevada a cabo en ratones en la que participan el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, junto al University College London (UCL), el Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (MSK).

Según informa el Idibell, los investigadores modificaron ratones genéticamente para introducirles una mutación en el gen relacionado con el cáncer PIK3CA y los animales desarrollaron, de forma inesperada, malformaciones venosas (MVs).

Estas malformaciones se caracterizan por la presencia de vasos sanguíneos dilatados y deformes, y pueden aparecer debajo de la piel, causando dolor y desfiguración, o profundos en el cuerpo, dando lugar a varios problemas de salud. Una de cada 5.000 personas nace con MVs y no existe, por el momento, cura totalmente efectiva.

Con la finalidad de trasladar estos hallazgos a humanos, los investigadores analizaron genéticamente muestras de MVs que provenían de 13 niños que participan en estudios de genética de la piel y de 32 pacientes pacientes provenientes de la Unidad de Malformaciones Vasculares del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona).

Estos análisis revelaron que alrededor de una cuarta parte de los pacientes tenía el mismo tipo de mutación en PIK3CA que la que fue diseñada en los ratones utilizados en el estudio. En consecuencia, los investigadores probaron diferentes fármacos en estos animales en busca de un tratamiento eficaz contra la enfermedad.

«Cuando dimos rapamicina a los ratones se mostró beneficio clínico, pero en pacientes este fármaco puede tener efectos secundarios graves y comprometer el sistema inmune. Los investigadores del MSK probaron entonces en los ratones distintas drogas desarrolladas en un principio para tratar el cáncer. Estos medicamentos funcionaron bien y también redujeron significativamente el tamaño de las malformaciones, no solo cuando se administraron de forma sistémica, sino también cuando se aplicaron de forma tópica con crema», explica la primera autora del estudio, la doctora Sandra Castillo UCL Cancer Institute.

Aunque los inhibidores de PIK3CA son más específicos que muchos otros medicamentos contra el cáncer, todavía podrían tener efectos secundarios. Por lo tanto, una crema tópica podría proporcionar un tratamiento más específico para las MVs, reduciendo el efecto sistémico de estos inhibidores. Sin embargo, cabe destacar que es necesario continuar investigando antes de que este enfoque pueda ser probado en pacientes.

«Es increíblemente emocionante haber tropezado con nuevas opciones de tratamiento para estas malformaciones vasculares, esencialmente por accidente», dice uno de los autores que dirigió este trabajo, el catedrático de la UCL Bart Vanhaesebroeck. «Inicialmente nos propusimos investigar el cáncer mediante la inducción en ratones de mutaciones en PIK3CA, sin tener idea de que éstas pudieran estar relacionadas con otras enfermedades. Cuando enseñamos muestras de los ratones al doctor Neil Sebire (patólogo del Great Ormond Street Hospital for Children), todos nos sorprendimos cuando nos dijo que las muestras tenían el mismo aspecto que las de los pacientes con MVs. Todavía no está claro por qué en estos individuos esta mutación provoca MVs en lugar de cáncer, por lo que es necesario continuar investigando para entender esta dicotomía».

Otra de las coautoras que ha dirigido este trabajo es la doctora Mariona Graupera del IDIBELL, que fue quien descubrió por primera vez la importancia de PIK3CA en la formación de vasos sanguíneos.«Anteriormente habíamos visto qué es lo que sucede cuando se inactiva PIK3CA, pero aquí descubrimos que una mutación activadora en el gen puede dar lugar a un crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos. En el cáncer, los tumores necesitan formar nuevos vasos sanguíneos para poder sobrevivir y diseminarse. Los medicamentos diseñados para detener este proceso y, en consecuencia, evitar el aporte de nutrientes hacia los tumores, se encuentran actualmente en ensayos clínicos, y ahora esperamos que estos fármacos también puedan tener un papel clave en el tratamiento de las Mvs.», concluye.

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