Volver, que es viernes de dolores
por julio saurina
Jueves, 6 de abril 2017, 22:32
Ir y venir, entrar y salir, la calle me huele a viernes.
Volver sobre tus pasos, volver los recuerdos a tu memoria, las imágenes de la infancia en la fe que nos mostraron. La palabra, la promesa, la verdad de un viernes como solo hay dos en el año.
La Virgen de mi Calle caminará por el empedrado que guarda los secretos de León, lo hará entre el silencio sólo interrumpido por el murmullo de los que esperan año tras año, en el mismo sitio, pacientes y esperanzados.
Será como siempre, pero será distinto.
No estará el entrañable Don Enrique, inteligencia y vehemencia a partes iguales, porque ha partido junto a un gran hombre, una de las mejores personas que he tenido la suerte de conocer, Antonio Martinez -Aster- para ingresar en la cofradía del cielo. Llegaron a su hora, les estaban esperando y han decido por aplastante mayoría asomarse desde el balcón para contemplar de cerca el paso de su Virgen del Mercado.
Vuelven, las velas ofrecidas, las promesas, los niños, las mujeres y los hombres, los creyentes y paganos. Vuelve el silencio de los propios y el asombro de foráneos, vuelve la Virgen de los leoneses, vuelven los mozos a su barrio. Vuelve el presente y el pasado.
¡Que sería de nosotros! Sin la espera de cada año, dejar de soñar dormidos para soñar despiertos, una semana al año. Ahora si es; a rezar entre el silencio, a entonar una salve, a recorrer las calles y plazas, a soñar recordando, a encontrarse como siempre en la marea de cera blanca.
Asoma la primavera como la Virgen por su barrio, volver que es ¡Viernes de Dolores!