Al atardecer también brilla el 'moreno'
El Santo Cristo de la Bienaventuranza adelanta el horario de su Vía Crucis Procesional y recorre con la noche cayendo las calles del barrio de San Claudio
Solemnidad y silencio en el barrio de San Claudio.
Aún no había anochecido cuando la barriada enmudeció al paso de su 'moreno'.
El Santo Cristo de la Bienaventuranza llevó al atardecer a su titular a recibir el primer saludo de los vecinos en esta Semana Santa.
El Vía Crucis Procesional salía puntual de la iglesia y se adentraba en la avenida de la Facultad para posteriormente callejear por esta zona de la ciudad.
Recorriendo el barrio
Una ronda con tambor destemplado, trompeta y tambor, en absoluto silencio, daba paso a la cruz de guía y a los papones de filas. Antes de ellos, con sobriedad, un hermano portaba el libro de difuntos.
Imponente, tumbado sobre la cruz y los hombros de siete braceros, el 'patrón' del barrio recibía las súplicas y plegarias de los primeros vecinos que salían a su paso.
El silencio lo rompió una carraca, como preludio a la alocución del sacerdote. Poco a poco se fueron rezando las 14 estaciones del Vía Crucis.
Tras ello, el trío de capilla Legio VII servía de acompañamiento musical. Rememorando la tradición de los actos procesionales siglo XVII, el viento metal y el tambor volvían a mezclarse.
Un grupo de mujeres vela en mano completaba la primera puesta en escena de la Bienaventuranza en su Semana Santa que ya mira al jueves.