Piden ocho años de cárcel por agresión sexual a su sobrina en Ponferrada
El Ministerio Fiscal acusa al hombre de otro delito de utilización de menores con fines pornográficos, por hacer que la menor le envíe fotografías de sus zonas íntimas
Un acusado de agresión sexual a su sobrina menor de edad se enfrenta a ocho años y medio de prisión. El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de León el próximo miércoles 22 de noviembre.
Los hechos se inician en las navidades de 2021, pero el contacto entre ambas partes se intensifica en 2019 cuando el acusado se traslada a la residencia de su madre en una localidad perteneciente al municipio de Ponferrada. La menor de edad es hija del hermano del acusado y la relación familiar de tio-sobrina entre ambos se desarrolla con normalidad hasta el verano del año 2021, cuando la menor se traslada a vivir a Francia por motivos laborales de su padre.
En ese momento, el acusado mantiene diversas conversaciones con ella por medio de aplicaciones de mensajería instantánea. En estos mensajes, el acusado propone a la menor que «deberían avanzar en su relación y hacerla más íntima», tal y como refleja el escrito de acusación del Ministerio Fiscal al que ha tenido acceso este medio.
Las conversaciones pasan a ser proposiciones por parte de YADS y finalmente se tornan en realidad en las navidades de ese mismo año. La menor vuelve a la comarca de El Bierzo a pasar las vacaciones con su familia y en ese periodo se produce la primera agresión sexual. Según relata el fiscal, el acusado tiene relaciones sexuales con la menor en forma de tocamientos mutuos de sus zonas genitales así como a sexo oral recíproco. Estos hechos se llevan a cabo mientras el resto de la familia se encuentra durmiendo.
Nuevos encuentros sexuales
Tras las navidades, la víctima regresó a Francia y volvieron a retomar las conversaciones por mensajes en las que, tanto el acusado como la menor, comienzan a intercambiarse fotografías en las que enseñan sus partes íntimas de forma explícita con fines sexuales o lascivos.
En verano, la menor vuelve a la provincia leonesa a pasar sus vacaciones y el contacto en persona entre ambos vuelve a ser constante. En la noche del 15 al 16 de julio de 2022 y de nuevo aprovechando que el resto de la familia se encontraba durmiendo la menor accede a las peticiones del acusado y se introduce en su habitación, manteniendo relaciones sexuales completas por vía vaginal mediante el uso de preservativo. Estos hechos se producen nuevamente en la vivienda de la madre del acusado, abuela de la víctima.
Esta situación se repite la siguiente vez que la menor se queda a dormir en casa de su abuela, concretamente el fin de semana del 29 al 30 de julio, procediendo de nuevo las partes a mantener relaciones sexuales completas por vía vaginal aprovechando el descanso nocturno del resto de la familia.
La familia descubre la situación
Días más tarde, el 6 de agosto, YADS acude a la vivienda en compañía de la menor con el pretexto de cambiarse ambos de ropa para ir a cenar con el resto de la familia. Antes de ello, proceden a tener un nuevo encuentro sexual siendo sorprendidos por la cuñada del acusado.
La mujer decide poner en conocimiento del padre de la menor los hechos y éste interpone la denuncia ante las autoridades competentes. El Ministerio Fiscal mantiene que todas las actividades sexuales efectuadas por la menor han sido «de forma voluntaria por la misma con ánimo de complacer» a su tío.
Al día siguiente de este último encuentro el acusado pasa a disposición judicial y posteriormente entra en prisión, donde actualmente se encuentra. El acusado ha satisfecho 7.000 euros para resarcir a la familia de la menor.
Delitos y penas propuestas
El Ministerio Fiscal considera que los hechos acontecidos son constitutivos de un delito continuado de agresiones sexuales con menores de 16 años, así como un delito de utilización de menores con fines pornográficos, por hacer participar a la menor en la exhibición de sus zonas íntimas y su posterior envío por mensajería instantánea electrónica al acusado. A su vez, se considera la circunstancia atenuante de reparación del daño.
Por todo ello, el fiscal pide ocho años y seis meses de prisión y la prohibición de aproximarse o residir a una distancia de 300 metros de la víctima y de comunicarse por cualquier medio con la misma por un periodo de 22 años. El juicio se celebrará este 22 de noviembre en la Audiencia Provincial de León.
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