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Imagen de las protestas duerante el pleno.
El pleno de Ponferrada rechaza iniciar el expediente para municipalizar el servicio de autobuses urbanos

El pleno de Ponferrada rechaza iniciar el expediente para municipalizar el servicio de autobuses urbanos

Los solicitantes de la sesión extraordinaria, PSOE y Ponferrada en Común, fueron los únicos en defender la propuesta

D. Álvarez

Viernes, 26 de agosto 2016, 17:30

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El pleno del Ayuntamiento de Ponferrada rechazó este viernes dar inicio al expediente para recuperar la gestión directa por el propio consistorio del servicio público de transporte urbano de viajeros. La sesión extraordinaria, solicitada por los grupos municipales del PSOE y Ponferrada en Común (PeC), tenía este asunto como único punto en el orden del día. Finalmente los dos grupos convocantes fueron los únicos en dar su apoyo a la propuesta para municipalizar el servicio, mientras que el resto de grupos, con excepción del PRB, que se abstuvo, votaron en contra.

Durante el turno de intervenciones, la portavoz municipal del PP, Amparo Vidal, recordó la existencia de un mandato plenario de fecha de 31 de mayo de 2013 que obliga a elaborar un nuevo pliego para la concesión del servicio. «No ha habido otro asunto al que se le hayan dado más vueltas», explicó Vidal, que recordó la celebración de hasta 15 comisiones informativas sobre el asunto en lo que va de mandato. La portavoz del PP se mostró «preocupada» por la situación de ilegalidad que arrastra el servicio desde hace cuatro años y por el «tirón de orejas» que cada año da el Tribunal de Cuentas al Ayuntamiento por los retrasos en la concesión.

En el mismo sentido, desde Coalición por el Bierzo (CB), Iván Alonso calificó el debate de «pirueta apresurada» y afeó también que «no ha habido debate político sobre municipalización en las más de 15 comisiones sobre el asunto que se han celebrado durante este mandato». «Desde CB defendemos la creación de una empresa municipal, pero las actuales fronteras marcadas por el plan de ajuste nos lo impiden», explicó Alonso, que recordó que durante la vigencia de ese plan -hasta 2022-, no se puede crear ninguna sociedad municipal, ni convocar nuevas plazas, ni acometer inversiones.

En la misma línea, la portavoz de Ciudadanos (C's), Rosa Luna, consideró que los informes municipales «no hacen viable en este momento municipalizar el servicio». «A lo mejor si no tuviéramos las limitaciones del plan de ajuste, podríamos sacar esto adelante», recordó Luna, que acusó a los promotores de la iniciativa de practicar «demagogia política». «El ADN de Ciudadanos es el sentido de la responsabilidad en la gestión de los servicios públicos», sentenció la portavoz de la formación naranja, que echó en falta de manera irónica que ningún grupo abogara por la municipalización del servicio de limpieza urbana y recogida de basuras, cuyo contrato declaró nulo el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León a principios de julio.

Por último, el jefe de filas de USE Bierzo y exalcalde de la ciudad, Samuel Folgueral, reconoció «cierta tristeza» por no haber podido alcanzar un acuerdo sobre el asunto, ya que, a su juicio, «ha faltado el diálogo preciso». Folgueral recordó que durante su época al frente del Ayuntamiento el equipo de Gobierno elaboró «un planteamiento de transporte metropolitano, acorde con la nueva ordenación territorial de la Junta, organizada en áreas funcionales».

EL PRB, «entre la espada y la pared»

Por su parte, el portavoz del Partido Regionalista del Bierzo (PRB), Tarsicio Carballo, explicó que «nos vemos entre la espada y la pared».

«El PRB aboga por no privatizar servicios», defendió Carballo, que recordó, en cambio, la existencia de «informes que desaconsejan municipalizar el servicio» y de «problemas graves con la subrogación de los trabajadores como empleados provisionales, que correrían el riesgo de perder el puesto cuando se convoque la plaza» para justificar su abstención.

Defensores de la propuesta

En defensa de la propuesta y con respecto a los conflictos que podrían existir con la plantilla de trabajadores, el portavoz de PeC, Miguel Ángel Fernández, criticó que «se ha utilizado el miedo, no sé con qué interés». «Existe jurisprudencia europea que garantiza que la subrogación de los trabajadores se produciría manteniendo todas las condiciones», explicó Fernández.

En la misma línea, el portavoz socialista, Olegario Ramón, defendió la «autonomía municipal» para tomar una decisión de este tipo y argumentó que «legalmente es posible». «La discusión es cuál es la mejor forma de gestionar, la más eficiente», añadió Ramón, que defendió los beneficios del sistema de gestión directa porque «permiten mayor flexibilidad a la hora de modificar el servicio y mayor control sobre el dinero público, al ahorrarnos la parte del beneficio industrial». El portavoz socialista se defendió de las críticas de los otros grupos asegurando que la «ventana de oportunidad» abierta ante la situación de ilegalidad que vive el servicio se está dejando pasar. «Ahora es el momento, pero da la sensación que vivimos en una ciudad de miedos», remachó Ramón.

El servicio de Transporte Urbano de Ponferrada (TUP), cuya concesión finalizó hace más de cuatro años, se efectúa desde entonces por la última concesionaria por motivos de interés público, con un déficit de explotación que asumen las arcas municipales superior al millón de euros al año. La licitación de un nuevo pliego de condiciones que regule el servicio es un asunto pendiente dentro de la agenda municipal que no han podido llevar a cabo ni el actual equipo de Gobierno ni los dos anteriores.

Protesta ante el Ayuntamiento

Antes del inicio de la sesión, miembros del sindicato CGT y de la Asamblea de Parados de la ciudad se concentraron ante la puerta del consistorio para exigir la municipalización del servicio, una protesta que contó con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Bierzo y de otras organizaciones como Izquierda Unida o el Partido Comunista de España.

Por otro lado, parte de la actual plantilla de trabajadores de los autobuses urbanos también se concentró para protestar en sentido contrario. Dentro del salón de plenos, los empleados desplegaron al inicio de la sesión una pancarta que equiparaba la municipalización con despidos.

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