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La iglesia de la localidad del siglo XVII, presidida a su vez por una gran torre, es el emblema de Vilamañan.

Villamañán, un municipio con mucha vida y futuro

Benamariel, Villacé, Villacalbiel-San Esteban y el propio Villamañán conforma este municipio leonés que situado en la vega del rio Eslaque cuenta con todas las infraestructuras para que los vecino puedan llevar una vida plena

Leonoticias

Villamañán

Martes, 21 de junio 2022

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Benamariel, Villacé, Villacalbiel-San Esteban y el propio Villamañán conforman este municipio leonés situado en la vega del rio Esla. Pueblos que ven aumentada su población en verano pero que cuentan con todas las infraestructuras para que los vecinos que pasan todo el año aquí puedan llevar una vida plena.

Turistas y allegados inundan este pueblo en los meses de verano y periodos de vacaciones demostrando que son uno de los municipios con más viveza de la provincia. Si bien es cierto que dentro del municipio Villamañan es el pueblo de cabecera, el resto cuenta con importantes eventos y actividades que atraen a multitud de visitantes.

Pueblos

El ocio está garantizado en Benamariel gracias al circuito de karts. Una instalaciones con varias curvas y pendientes hacen que la emoción y la diversión siempre estén presentes.

Villacé cuanta con importantes empresas que le da un futuro prometedor a lo que hay que unir su legado patrimonial reflejado en momumentos como su iglesia parroquial que cobra gran relevancia el conjunto de retablos y bienes muebles que alberga en su interior.

Piscina, frontón o el bar da vida a Villacalbiel-San Esteban en el que también hay que destacar entre el conjunto artístico un cristo del siglo XIX situado en su iglesia.

Villamañán

Por último, Villamañán, un pueblo a caballo entre el Páramo y la Vega del Esla de gran importancia a lo largo de la historia. La existencia de dos plazas con soportales, la Plaza Mayor y la Plaza de la Leña, en la que celebrar los mercados son una seña de la importancia de este pueblo. Un mercado que todavía se sigue celebrando.

La iglesia de la localidad del siglo XVII, presidida a su vez por una gran torre, es el emblema de un pueblo que recibe la presencia de miles de turistas en verano que acuden a disfrutar de sus bares, piscinas o fiestas.

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