#Héroesdehoy | Alberto Rebollo, agricultor: «Para las buenas y las malas, nosotros siempre estamos»

El joven de 34 años ha crecido 'entre maíces' y su pasión por el campo se ha convertido en su presente y futuro. Un futuro por el que hace unos meses se movilizaba por las calles de la capital leonesa su hermano Alejandro Rebollo y por el que ambos seguirán trabajando. El campo leonés «siempre ha estado ahí» reconoce el joven que lamenta que, en ocasiones, ese trabajo no haya sido valorado.

«Esperemos que cuando pase esto la gente valore el producto nacional», desea Alberto en un

a jornada interrumpida por la llamada de leonoticias. Los agricultores trabajan durante estas semanas de estado de alarma como en otros meses, 'mirando al cielo' y esperando que la lluvia les permita labrar la tierra. Unos días en los que apenas nota la diferencia con meses previos a la crisis sanitaria del coronavirus Covid-19. «Nosotros seguimos trabajando igual, lo notas en el suministro de piezas y si tienes una avería que los talleres van más lentos», asegura, «pero el resto del trabajo es el mismo».

«La relación se limita a teléfono y emisora de tractor». A pesar de vivir en Laguna de Negrillos, un pueblo con bastante relación de jóvenes agricultores, las quedadas entre ellos se han cancelado y ahora se la relación se limita al teléfono.

Pero no ha sido la única, y que los domingos (día en el que suelen descansar de las labores agrícolas) quedan «aprovechando que en el pueblo está todo cerrado» para desinfectar las calles y posibles focos de contagio en la localidad. «Surgió la idea como iniciativa nuestra y nos dieron las pautas desde la Subdelegación de Gobierno», explica Alberto Rebollo, que también es concejal en el Ayuntamiento de la localidad del Páramo leonés.

«Si podemos colaborar y salvar o proteger a nuestros mayores de una posible infección, pues adelante», asegura el agricultor que con tan sólo un mensaje contó con la colaboración de muchos compañeros de profesión. «Todos se ofrecieron, pero no hicimos con siete tractores y un quad para los accesos más difíciles», recuerda.