El secesionismo avisa que solo el Parlament puede retirar la confianza a Torra

El independentismo ha lanzado esta mañana un serio aviso al Tribunal Supremo y le ha amenazado con no acatar una eventual inhabilitación del presidente de la Generalitat. El día después de la vista en el Alto Tribunal sobre el recurso de Torra contra la condena dictada en el TSJC, que el Supremo resolverá en los próximos días, el Parlamento catalán ha aprobado una resolución que afirma que «sólo la mayoría de este Parlamento tiene legitimidad para otorgar o retirar la confianza al presidente y al Gobierno de la Generalitat».

Con los votos de JxCat, ERC y la CUP, el Parlament ha rechazado asimismo el «enjuiciamiento y la posible condena» de Torra por unos hechos que «no son constitutivos de delito, que están amparados por la libertad de expresión y la inviolabilidad parlamentaria», según el texto defendido y aprobado por los tres grupos secesionistas. La Cámara ha salido en apoyo del dirigente nacionalista, cuando podrían quedar semanas para su cese por inhabilitación. «Manifestamos el apoyo y la solidaridad con el presidente de la Generalitat ante los procesos judiciales abiertos y constatamos que una posible inhabilitación sería un hecho inaudito que atentaría contra la democracia», han apuntado las tres formaciones independentistas.

Los secesionistas han pactado una unidad de mínimos para las resoluciones del debate de política general. Pero más allá de rechazar la inhabilitación, cargar contra el Estado y el Gobierno central, las formaciones independentistas no han sido capaces de acordar aún una respuesta a la posible condena del jefe del Ejecutivo central. Al margen de comprometerse a «trabajar para defender y hacer posible el ejercicio del derecho a la autodeterminación del pueblo de Cataluña y para alcanzar una amnistía» y de conjurarse para «liderar un frente amplio en contra de la represión y en defensa de la libertad de expresión», convocando a todas aquellas fuerzas políticas y sociales con voluntad de «hacer frente al autoritarismo del Estado español para consensuar una respuesta a la posible inhabilitación que permita denunciar y hacer frente la intolerable represión de una justicia politizada y sesgada, al tiempo que garantice el buen funcionamiento de la administración en la lucha contra los efectos y la extensión de la Covid».

Entre esas respuestas, Esquerra y la CUP creen que Torra debería convocar elecciones. Esta mañana, en cambio, han evitado respaldar las resoluciones presentadas por el PSC, los Comunes o el PP, que pedían elecciones inmediatas. Ninguna de ellas ha sido aprobada. Por tanto, el presidente de la Generalitat se ha ahorrado la presión que supondría si la mayoría de la Cámara le hubiera reclamado elecciones. Ayer ya dijo que no las convocará, por lo que dejó la legislatura en manos del Supremo. Esta mañana ha evitado hablar de comicios y en una comparecencia en el Parlament se ha limitado a hablar del coronavirus. «No me distraerán de mi deber de velar por la salud», ha asegurado. El presidente de la Generalitat ha exigido al Gobierno que regule ya de «una vez» las bajas para los trabajadores con hijos menores en cuarentena. Torra ha sacado pecho con las cifras de Cataluña respecto a otras autonomías en la lucha contra el coronavirus. «Estamos tres veces mejor que Madrid», ha presumido. Madrid, ha dicho, está en situación crítica y el Gobierno central y la Comunidad de Madrid deben tomar decisiones ya. «Los confinamientos son inevitables», ha afirmado. «No entiendo que no se haya hecho ya», ha rematado.