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El manual del ala radical de los CDR para sembrar el caos en Cataluña

El manual del ala radical de los CDR para sembrar el caos en Cataluña

«Planes de huida», «cortinas de humo», «ropa oscura», «evitar usar vehículos matriculados»… así son las instrucciones del GAAR para el 21-D, el brazo más radical de los comités

Melchor Sáiz-Pardo

Madrid

Jueves, 13 de diciembre 2018, 09:44

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Han prometido sembrar el caos en Cataluña a partir del próximo 21 de diciembre y aseguran que no pararán hasta conseguir la independencia. Los Grups Autònoms d'Accions Ràpides (GAAR), la versión más radical de los Comités de Defensa de la República nacidos la pasada semana, han empezado a adoctrinar a sus seguidores a través de un exhaustivo manual, al que denominan 'El Cancionero' (El Cançoner), en el que explican las tácticas para llevar con éxito su prevista campaña de sabotajes y ataques contra «transportes, sector energético, sectores informáticos y comunicaciones y fuerzas del orden».

«Se trata de micro acciones con material de fácil colocación y transporte con el fin de conseguir los objetivos fijados por cada GAAR, ya sea de impedir la circulación de los vehículos, ya sea interferir en la circulación ferroviaria o en el libre movimiento de las mercancías, información, etc.

En resumen, se trata de interferir en el normal funcionamiento del que haya sido el objetivo de la acción», apunta la 'biblia' de los GAAR, a la que ha tenido acceso este periódico y que comenzó a distribuirse el miércoles a primera hora de la tarde entre los más de 6.000 seguidores que este colectivos cuenta ya en sus canales de internet. Unas redes que están siendo monitorizadas muy de cerca por los servicios de Información de Policía, Guardia Civil y Mossos.

La cúpula de estos grupos insiste en que serán acciones «no violentas», pero los ataques contra los «puntos estratégicos» que defienden y sus tácticas parecen incompatibles con esa filosofía. En el espacio dedicado a «Configuración de planes» los GAAR ordenan el «control de las cámaras de vigilancia cercanas al lugar o los accesos», así como hacer seguimientos «de paso y frecuencia por el lugar tanto de población civil como de la policía» antes de los ataques.

Ni móviles ni matrículas

«Crear cortinas de humo en otros lugares, a ser posible, para hacer la actuación con seguridad», recomienda el manual antes de perpetrar los sabotajes. «Ropa oscura», «materiales fáciles de transportar y manipular», «guantes»… no se deja nada al azar o el olvido. Tampoco la prohibición de llevar a los lugares de los ataques teléfonos móviles que posteriormente puedan ser rastreados por geolocalización para situar a en el lugar de los hechos a los autores.

También insiste el documento en que sus activistas «eviten la utilización de vehículos matriculados» para desplazarse a los puntos elegidos para los ataques.

Fuga

Los GAAR insisten en la necesidad de tener siempre un «plan de huida» posterior al ataque. «Buscar y valorar las posibilidades de huida; torrenteras, senderos, carreteras adyacentes, calles, etc. Si el sitio (del sabotaje) está cercano a lugares pequeños mirar bosques, etc; si la acción se llevó a cabo en la ciudad mirar paradas de metro cercanas, tren, etc», recomienda la jefatura del colectivo.

Las instrucciones para la huida pasan también por la «dispersión del grupo tomando rutas diferentes» tras el sabotaje, cambiarse de ropa cuanto antes para evitar ser identificados y solo reunirse posteriormente con el resto del grupo de sabotaje en un punto determinado para comprobar que toda la célula se encuentra a salvo.

Los GAAR, no obstante estas prevenciones, ya vaticinan que puede haber detenciones. Por ello, insiste en que sus activistas, que no llevarán el móvil encima, deben «llevar escrito en un papel o en una parte de su cuerpo (mano, brazo, ..) el teléfono de asistencia jurídica». «Recordemos que si nos detienen tenemos derecho a una llamada. Hay que exigirla», señala el documento.

El manual para sembrar el caos en Cataluña acaba con la recomendación de que los grupos no se vengan demasiado arriba con sus operaciones y sean conscientes de sus limitaciones.»Estas micro acciones se harán en las proximidades de la población / ciudad donde se haya configurado cada uno de los GAAR.. Esto significa que no deben implicar grandes desplazamientos, sino que habrá que adaptar las acciones a lo que se pueda hacer en la proximidad», concluye la guía.

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