El Govern catalán ratifica al alto cargo que defendió la insurrección armada

El consejero de Interior, Miquel Buch, no destituirá a su jefe de prensa, que flirteó la semana pasada con la idea de la defensa de la insurrección civil armada como vía para conseguir la secesión. Ciudadanos y PSC pidieron el sábado la cabeza de Joan María Piqué, director de comunicación de la Consejería catalana de interior. Los grupos de la oposición le acusaron de justificar y defender la vía armada para alcanzar la independencia. «¿Otro fan de la vía eslovena?», «con la que está cayendo, ¿no tiene otra cosa que hacer que llamar al conflicto armado?», preguntó Lorena Roldán.

El mensaje hacía referencia a los conflictos de 1808 y 1936 para reivindicar la independencia. Buch ha zanjado hoy la polémica afirmando que para él este tema está «resuelto y muerto». Igual que hay libertad de expresión, ha afirmado el consejero, hay libertad de interpretación. Y a su juicio, se ha querido interpretar el mensaje del alto cargo de su departamento en un sentido que no tenía.