La mano fue legal

La Fiscalía de la Audiencia Nacional desmontó este lunes la teoría de la conspiración del Gordo de Navidad y consideró que todo fue legal en el sorteo de las pasadas Navidades, en el que un operario introdujo con su propia mano una bola en el bombo. Aquella imagen dio lugar a varias denuncias de particulares, que veían algo extraño en que la bolita de marras fuera metida en un momento distinto al de sus compañeras, y a mil conjeturas en las redes sociales. «Es una bola imantada para elegir el Gordo de Navidad... Seguramente en la bola de premios también estaba imantada el premio Gordo», escribía un usuario de Twitter en aquella mañana del 22 de diciembre en que comenzaron a circular todo tipo de vídeos que 'probaban' que el sorteo estaba amañado.

De hecho, los 'conspiranoicos' no se indignaron sólo esta vez, lo hicieron también antes de comenzar el sorteo, cuando dos bolas cayeron fuera de la tolva y fueron inmediatamente introducidas de nuevo por el personal de Loterías del Estado. La Fiscalía de la Audiencia Nacional, que quiso investigar ambos sucesos y requirió a Loterías toda la información, asegura ahora que el organismo público ha dado «cumplida y satisfactoria explicación sobre las circunstancias acaecidas y que quedan totalmente extramuros del derecho penal». Es decir, no encuentra ninguna ilegalidad.

Respecto a la primera de las supuestas irregularidades, la fiscalía recuerda que las normas jurídicas y técnicas de los sorteos de Lotería Nacional estipulan que si una o varias bolas se caen en las operaciones previas al sorteo, «hay que proceder a localizarla(s) para su incorporación al resto de ellas».

«En el vídeo se observa cómo las bolas que caen fuera de la tolva son inmediatamente introducidas de nuevo en la misma», aclara la Fiscalía de la Audiencia, que recuerda que hechos similares ocurrieron en 2010, 2015 y 2017.

Para resolver la segunda incógnita, Loterías del Estado entrevistó a tres funcionarios, que coincidieron en declarar que «una vez que se había hecho la primera revisión (...), dos personas observan que se había quedado enganchada una bola en uno de los paraguas (de donde cuelgan las liras que contienen las bolas)». El informe de la fiscalía dice que esas personas avisaron al encargado de Loterías, «que extrae la bola y se la entrega a otro operario, que estaba en el escenario, quien a su vez, la cedió a otro que la introdujo en el bombo». Todo se hizo siguiendo el protocolo, de manera que la Audiencia pide el sobreseimiento y archivo de la causa y aunque los amantes de lo paranormal no quedarán satisfechos, los ganadores (los que llevaban el 26590) ya pueden respirar tranquilos.