La Vasco arranca el cierre del interior con el desmantelamiento de la planta 550 del pozo Aurelio
Radial 21, adjudicataria del cierre, subcontrata las labores al empresario asturiano Pedro Román que ya emplea a 13 trabajadores que este lunes arrancaron las labores supervisados por vigilantes de la Vasco
a. cubillas
Jueves, 26 de enero 2017, 10:23
Nadie imaginó que sería el principio del fin pero el 8 de mayo de 2015 marcaría un antes y un después en el seno de la Hullera Vasco Leonesa. Una fecha que marca el último día de actividad en la explotación de interior, la última jornada extrayendo carbón de las entrañas de la tierra.
Algo más de año y medio después, los mineros regresan al tajo. Hoy, sin embargo, lo hacen para iniciar las labores de desmantelamiento, el punto de partida del final de la minería de interior de la cuenca Ciñera-Matallana.
Unas labores envueltas en duda y recelo tras su adjudicación a Radial 21, una empresa que se constituyó en el mes de julio con un capital social de 3.000 euros que, sin embargo y conforme a un informe emitido por los administradores, que presentó una oferta de 1.550.000 euros, la mayor teniendo en cuenta la necesidad de acometer el cierre con el mínimo nivel de seguridad.
Sin embargo, Radial 21 no asume en primera persona este cierre. La empresa ha subcontratado a Minarsa, propiedad del empresario asturiano Pedro Emiliano Román López, unas labores que han arrancado esta misma semana con la contratación de 13 trabajadores.
Concretamente, desde este lunes y supervisados por vigilantes de la Hullera Vasco Leonesa, la docena de mineros se emplean a fondo en el desmontaje de la planta 550 del pozo Aurelio, la misma donde en su día trabajaron los mineros de Minerplan, el último yacimiento de carbón que fue objeto de explotación por la Vasco.
Galerías con cuadros, carriles, bombas y todo tipo de maquinaría del sector que está siendo ya objeto de estas labores que, según la contratación de los trabajadores, se prolongaría entre 18 y 20 meses y que irían en paralelo al desmantelamiento del cierre del pozo Emilio, cuyo arranque es cuestión de días, a la espera de cerrar la fase de selección del personal que estarán regidos por el convenio provincial de minería con las extras y vacaciones prorrateadas.
Crece la deuda social
Por su parte, los 78 trabajadores de la empresa matriz continúan desarrollando las labores de mantenimiento de los pozos y del servicio eléctrico y con una deuda que ya acumula los 16 pagos que se elevarían a 19 conceptos adeudados la próxima semana.
Todo ello, según denuncian los trabajadores, a pesar de que el túnel subterráneo que la empresa recuperaba a mitad de enero, no deja de suministrar carbón a la térmica de La Robla. Y es que la falta de lluvia y vienta ha disparado la generación eléctrica con carbón y ello se ha traducido en un incremento en la venta de mineral por parte de la Vasco.
Tras 20 meses de parálisis, la minera reanudaba la actividad el gran túnel subterráneo que facilitará el transporte del carbón que se extraiga del cielo abierto y que además permitirá inyectar directamente el carbón a la térmica de La Robla. Una semana después dan inicio al desmantelamiento de las unidades de interior de la empresa que fuera emblema de la minería privada de España.