La Vasco reabre el túnel subterráneo y pospone el inicio de las labores de cierre del interior a febrero

Vida en el exterior. Muerte en el interior. Son las dos caras de la moneda de la Hullera Vasco Leonesa, que tras las prejubilaciones y las bajas incentivadas ha reducido su plantilla hasta los 78 trabajadores frente a los más de 700 que sumaba la Vasco y sus subcontratas en abril del 2015.

Trabajadores que en su mayoría, a excepción de la decena de ingenieros, se mantienen al frente del mantenimiento de los pozos y el servicio eléctrico. Precisamente, en torno a una quincena de ellos se encuentran al frente del gran túnel subterráneo que comunica las explotaciones mineras con el Lavadero que el pasado lunes volvía a transportar carbón tras más de 20 meses inmerso en la parálisis.

Una semana en la que se ha puesto a prueba esta cinta que facilitará el transporte del carbón que se extraiga del cielo abierto y que además permitirá inyectar directamente el carbón a la térmica de La Robla.

Concretamente y conforme al Informe sobre el estado de operaciones al que ha tenido acceso este diario, la administración concursal suscribió el 4 de octubre un acuerdo de suministro con Gas Natural Unión Fenosa por el que se compromete a comprar durante seis meses, de noviembre a abril del 2017, 10.000 toneladas mensuales.

Ahora, se encuentra inmerso en negociaciones con EDP, con quien acordó el suministro en la térmica de Soto de Ribera de 10.000 toneladas mensuales durante los meses de noviembre y diciembre del 2016, así como con Iberdrola, clave para mejorar la capacidad de la concursada y abonar los importes adeudados.

Entre ellos, los 16 conceptos que adeudan a los trabajadores -siete nóminas, dos pluses de transporte, cinco extras, una paga de productividad y un concepto a los miembros del comité de empresa-.

Labores de cierre, en febrero

Mientras, los permisos y los reconocimientos médicos dilatan el arranque del cierre ordenado de la unidad interior, que supondrá la incorporación de una quincena de trabajadores, en su mayoría vinculados a la minería de El Bierzo y Laciana.

Unas labores que inicialmente estaban previstas que arrancase este lunes 16 de enero y que, sin embargo y según la última fecha barajada, se trasladarán al primer lunes de febrero, el día 6.

Según informan la administración al cierre del ejercicio, durante el pasado mes de agosto, efectivos de la sección de Minas de la Junta de Castilla y León estuvieron comprobando el efectivo inicio y cumplimiento de las labores del Plan de Cierre que fue aprobado el 27 de junio de 2016.

A partir de ahí se iniciaron tareas previas a este cierre como el cambio integral del bombeo de la mina, con el fin de evacuar las aguas desde las plantas hasta el exterior para así liberar la planta 550 que recogía todas las aguas de la mina. De esta forma ya se puede iniciar a retirar los equipos de dicha planta y proceder al desmantelamiento del pozo Aurelio, previo cambio del suministro eléctrico de la mina.

Asimismo, se han completado las labores para cambiar el suministro eléctrico y bombeo de la mina así como la retirada de los equipos que se encuentran acopiados en las galerías principales de la mina, utilizados en su mayoría como repuestos.

Ello permite, según continúa la administración concursal, acometer además el desmontaje inmediato del pozo Eloy Rojo así como el desmontaje del interior de la planta 550 para continuar con el desmontaje de las plantas superiores.

Nuevo pasos encaminados para poner punto y final al interior de la que fuera el emblema de la minería privada en España.