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El aliento de los 'cuatro de la Vasco'

El aliento de los 'cuatro de la Vasco'

Mujeres, padres e hijos han arropado a los cuatro mineros a la salida del encierro de la Vasco con orgullo “por la justa causa por la que luchan” tras 18 días de “auténtica angustia”

a. cubillas

Sábado, 2 de julio 2016, 18:12

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Son su aliento, su apoyo incondicional, los que encaran en la oscuridad una lucha silenciosa. Mujeres, padres, hijos, hermanos que desde el exterior han sufrido en primera carne la agónica lucha que desde el pasado 13 de junio encaran los cuatro de la Vasco.

Un grito desesperado que este viernes ha cobrado fuerza a los pies de la bocamina, allí hasta donde se han acercado para arropar a sus maridos, a sus hijos, a sus padres. Todas las miradas posadas en ella, las que, indirectamente se han convertido en las mujeres del carbón a las que este viernes se las ha visto emocionadas, pero sobre todo orgullosas por la lucha que han encargado Sócrates, Daniel, Álvaro y Elías.

Abrazada a su pequeño y embarazada de escasas semanas, esperaba a Álvaro su mujer que asegura haber vivido con mucha angustia este encierro porque a pesar de que podías hablar con él todos los días, no estábamos junto a él. No obstante, siempre ha estado a su lado para apoyarle en esta fuerte batalla.

De ahí que no ocultase su rabia porque el esfuerzo por el momento no ha obtenido la respuesta esperada. Es triste porque del carbón depende una comarca entera, recuerda la mujer de Álvaro que reside en La Robla.

Rabia que comparte la mujer de Elías que lamenta que el sufrimiento de estos cuatro mineros por el momento no haya servido para nada. Sin embargo, hoy, al lado de sus dos hijos, que han protagonizado el momento más emocionante al abrazarse entre lágrimas a su padre, no ha podido ocultar la emoción de volver a ver a su marido.

Un llanto incontrolable el de la novia de Sócrates, el más joven de los cuatro, que ha mostrado el orgullo de tener una pareja que tiene esa conciencia de lucha y compañerismo. De ahí que le haya mostrado desde siempre su máximo apoyo porque lucha por una causa justa.

Ha sido el momento más emotivo de este viernes. El abrazo fundido emocionado de estos cuatro mineros con esas familias, a las que han añorado en cada minuto de ese encierro al que hoy ponen punto final, no así el de la lucha por el futuro y el de los suyos.

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