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Nicolás Ramón, presidente de Adile, con su medido de glucosa. N. Brandón

Vivir con la diabetes, no para la diabetes

El 15% de la población de León sufre diabetes y el 80% de casos del tipo 2 se podrían evitarse mediante acciones de prevención | Desde Adile reclaman la financiación de la monitorización continua de glucosa y la inclusión de servicios de psicología, podología y odontología

A. CUBILLAS

León

Miércoles, 14 de noviembre 2018, 09:32

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La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente, o el cuerpo no es capaz de utilizarla eficazmente. Una enfermedad que atrapa a seis millones de personas en España mientras que la del tipo 1, con una incidencia, la sufren en torno a 600.000 personas, según datos de Fede –Federación españla de diabetes-.

Es más, cada día se diagnostican 1.100 nuevos casos de diabetes tipo 2, lo que significa que cada año se detectan casi 400.000 debuts, a pesar de que el 50% de afectados está sin diagnosticar y se estima que el 80% de estos casos podrían evitarse mediante acciones de prevención.

Y más datos. En el mundo hay 425 millones de personas con diabetes y la estimación es que en 2020 los afectados asciendan a los 522 millones. Sin embargo, es una patología marginada, desconocida y silenciosa. Una patología que sólo se conoce si se sufre en primera persona, si lo sufre alguien cercano.

Y por ello, con motivo este 14 de noviembre del 'Día Mundial de la Diabetes', la Asociación leonesa Adile rompe su silencio para intentar visibilizar una enfermedad que en León afecta al 15% de su población.

Lo hace en primera persona Nicolás Ramón, su presidente, un leonés que ha aprendido a vivir, o mejor dicho, a convivir con la diabetes desde hace más de tres décadas. De un día para otro, con 29 años, en un reconocimiento médico rutinario de la empresa, su vida cambio.

Mantiene intacto ese día. «Fue muy duro. De repente, el doctor me dice que tengo el azúcar muy alto y que tengo que empezar a pincharme porque no tengo insulina suficiente en el cuerpo para gestionar mis hidratos de carbono. Se pasa muy mal», reconoce Nicolás.

El sobrecoste de un diabético

La Federación de Diabetes Españoles –FEDE- alerta que padecer la diabetes de tipo 1 implica aplicar insulina entre cuatro y cinco veces al día, es decir, más de 120 veces al mes.

En la actualidad, al método tradicional del glucómetro –pinchazo- se ha empezado a comercializar un medidor continuo de glucosa tipo flash, un método más cómodo, que permite que la insulina se inyecte directamente sin necesidad de recurrir a agujas.

Su colación tiene una duración de 15 días, de forma que las inyecciones mensuales se podrían reducir a dos. Su principal problema, el coste: 60 euros. Y no está subvencionado, lo que representa un gasto anual de 1.200 euros.

De ahí que desde Adile –Asociación leonesa de Diabetes- se incida en la necesidad de la financiación estos métodos que permitirá mejorar el día a día de los enfermos. A ello se suma, la necesidad de la incorporación en el sistema servicios clave para los enfermos de la diabetes, como la psicología, odontología o podología.

De la noche a la mañana, Nicolás tuvo que asumir que sufre una enfermedad que no se cura, que es un «debutante» de la diabetes. Una enfermedad que reconoce que desde ese día copó sus 24 horas del día aunque no oculta que vivió la fase conocida como la «luna de miel», sin asumir la enfermedad que sufría, pero supo frenar a tiempo y reaccionó.

«Dejé de asumirlo y, aunque ponía la insulina, no hacía las cosas correctamente. Como lo que no debes, pinchas lo que no debes hasta que llega un momento y te dicen que tienes un problema. En ese momento paras», señala Nicolás, que asegura que si no asumes la realidad puede incluso a «coartar» tu vida social.

Siempre en guardia

Una media de una decena de pinchazos, una planificación diaria de la alimentación y un control rutinario gracias a un nuevo medidor continuo de glucosa tipo flash que lleva incorporado en su brazo izquierdo permiten a Nicolás disfrutar de una vida normal, aunque es consciente de las restricciones y de la necesidad de practica una vida saludable.

Nunca baja la guardia e insiste en la necesidad de llevar un control diario aunque con los años aprendió que la diabetes no es un impedimento, un freno en la vida. Y para ejemplo, señala, Dani Albero, el primer diabético en disputar el Rally Dakar, o el jugador del Real Madrid de Nacho Fernández.

Pero la lección más importante que ha aprendido a lo largo de estos años Nicolas es que no está solo, y precisamente ése es el mensaje que lanza a enfermos y familias que día a día tocan a la puerta de Adile buscando ese aliento necesario para afrontar un cambio de vida y aprender a vivir con la diabetes y no vivir para la diabetes.

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