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Las telarañas exhiben el abandono de la nueva estación de autobuses de León: «Da una imagen muy mala»
Tras menos de dos años desde que se completó la reforma, el recubrimiento externo del edificio muestra ya unas condiciones defectuosas
No han pasado aún dos años desde que se reabrió la estación de autobuses de León tras la renovación íntegra a la que se sometió en busca de adaptarse a los requerimientos de los miles de usuarios que la utilizan cada día, pero ya se empiezan a ver los primeros signos de abandono en el mantenimiento y limpieza de la misma.
La renovada imagen que muestra el hall principal, espacioso y con pantallas que ofrecen la información para los usuarios, contrasta con el exterior de la estación y el pasillo en el que se llega a las dársenas.
Contraste entre el interior y el exterior
Las telarañas observadas a simple vista en cada esquina son un claro ejemplo del abandono de la estación en cuanto a limpieza se refiere. Una de las usuarias que frecuenta la estación, de hecho, reconoce a leonoticias que «por fuera la imagen que da es muy mala, no parece nueva».
Por otro lado, ya dentro de las instalaciones, Carlos, otro rutinario transeúnte, admite que «por dentro a mí me parece bien lo que veo, es muy moderno», refiriéndose a las reformas llevadas a cabo en la sala principal.
Sin embargo, la imagen cambia también al atravesar el pasillo dirección a las dársenas, la zona más frecuentada de la estación, cuando, mirando al techo, aparecen telarañas y acumulaciones de polvo en todas las esquinas, recubriendo las luces.
Desperfectos en las paredes
A esto, además, se suma también la suciedad que se puede observar por detrás de los cristales que miran hacia la avenida Ingeniero Sánez de Miera.
El blanco brillante de las paredes mostrado en la inauguración en el mes de diciembre de 2023 ha pasado a oscurecerse por el paso del tiempo y el apoyo de los pasajeros sobre ellas, a lo que se suma también la rotura de algunos de los rodapies que dibujan la realidad de la estación en este momento.
Por si fuera poco, en el exterior de la estación de autobuses de la avenida Ingeniero Sánez de Miera, la cubierta cuenta con algunas zonas fracturadas del nuevo material utilizado.
No son las primeras protestas en torno a esta nueva reforma de la estación, que ya el pasado 2024 dejó ver algunas goteras que generaron las quejas de los usuarios.
cabe recordar que, en la mejora de esta infraestructura, la Junta de Castilla y León, cuyo sello está marcado en los diferentes rinconces de la estación, invirtió alrededor de 15 millones de euros, entre los que se incluía la gestión durante 20 años.
Sin embargo, esta estación, cuyo proyecto estaba destinado a convertirla en el epicentro del transporte por carretera de Castilla y León y el nororeste de España, está sufriendo carencias en el mantenimiento que, a su vez, empeoran la imagen de la misma de cara a todos aquellos que la visitan cada día.