Las intervenciones policiales por ruido se incrementan en León un 70% con respecto al año pasado

Los encuentros entre amigos en viviendas han incrementado el número de quejas por parte de los vecinos. Estas reclamaciones han crecido exponencialmente con el paso de los meses, si en mayo de este año se produjeron 77 intervenciones en agosto fueron 113.

La mayor diferencia con respecto al año pasado se produjo en el mes de agosto donde las llamadas a los agentes por molestias ocasionadas por un exceso de volumen ascendieron un 82%, pasando de 62 a 113 quejas.

Las principales intervenciones por este tipo de actuación, según relatan los agentes, se producen pasada la media noche en fiestas privadas donde el volumen de la música y las voces de la gente son demasiado altas.

La normativa del Ayuntamiento de León estipula que no se podrá producir en el ambiente exterior de las viviendas niveles sonoros superiores a 55 decibelios por el día y 45 por la noche. A tal efecto, se entiende por día el período comprendido entre las 8.00 horas y las 22.00 horas. Las restantes horas se integrarán en la noche.

Una conservación en voz alta llega hasta los 60 decibelios, mientras que un aspirador de clave supera los 90 decibelios, por su parte un concierto de rock llega a sobrepasar los 100 decibelios. Los expertos consideran que por encima de los 60 decibelios es un ambiente ruidoso, fijando el umbral del dolor en 120 decibelios.

Como norma general, la presencia de los agentes en el domicilio avisando que el volumen que están emitiendo es demasiado alto suele ser suficiente para que cese el exceso de ruido. Si existe una reincidencia por parte de los inquilinos se procede a realizar una medición de ruidos para proceder a imponer la sanción oportuna.