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La hostelería leonesa recupera su pulso y lo hace con mejor salud que antes de la pandemia.
El verano ha sido «positivo» para un sector que ha logrado ingresos por encima de los conseguidos en el año 2019 y auspiciado por la llegada masiva de turistas nacionales, en familia o por parejas, pero que vienen buscando lo mismo que los extranjeros: el producto de León.
Así lo reconoce el presidente de Hostelería de León, Martín Méndez, quien destaca el «repunte importante» de visitantes en estos meses. «Hemos hecho un mejor agosto que en 2019», señala, mientras advierte que el «repunte» en las zonas turísticas no se ha dejado notar tanto en los barrios. «La noche sigue con horarios limitados, las barras cerradas y muchos negocios lo siguen pasando mal».
Un verano que se ha visto beneficiado por el buen tiempo, lo que ha facilitado a los clientes que se adapten a la nueva situación sanitaria y a las restricciones. «Llevamos tiempo viendo que la gente busca el exterior, dependiendo del clima, y cuando se llenan las terrazas es cuando usan el interior de los locales.
Desde Hostelería de León han empezado a ver a la gente con ganas de «liberarse», aunque el «miedo o la preocupación» sigue marcando los protocolos.
Ahora, y ante la situación sanitaria que tiene la provincia, con cerca del 80% de los leoneses vacunados y una incidencia por debajo de los 100 casos a 14 días, esperan el alivio casi completo de las restricciones. «Queremos pensar que se levanten la totalidad de las restricciones, o que al menos se vuelva a permitir el consumo en barra y se amplíen los horarios de cierre».
Los hosteleros han lamentado las restricciones para acceder a las ayudas del Gobierno de España -dotadas con 7.000 millones de euros- y que ha dejado más de un 50% del crédito disponible sin utilizar.
Méndez explica que las condiciones, como haber dado beneficio a final de 2019, eran requisitos «bastante duros» con los que se buscaban «complicar los requisitos porque para la totalidad de negocios no había cuantía suficiente».
La línea de ayudas en Castilla y León seguirá abierta hasta el 15 de septiembre, pero se temen que la mayoría de empresas que han querido solicitarla ya lo han hecho y no habrá nuevas demandas para el crédito sobrante.
Y es que la pérdida del consumo en barra ha obligado a alterar el alterne en barra tan típico de León, una situación a la que quieren regresar cuanto antes. «Ahora tenemos mesas para dar de comer más que para consumición, y hemos tenido mucho de eso, pero se nota el cambio de tendencia y el uso del bar al no poder estar en barra. Esperemos volver a lo que conocíamos sin restricciones».
Atrás parece quedar lo más duro de esta pandemia que ha golpeado el sector. Las calles se vuelven a llenar, coger hueco en la terraza suele resultar complicado y de frente se mira ya a unas Fiestas de San Froilán que serán el bonus para hacer un nuevo agosto en la hostelería leonesa.
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