Lo bueno se hace esperar
León Benavente crispa al público con un retraso de más de hora y media en el inicio del concierto pero obtiene el perdón del respetable con un espectáculo con sus mejores temas
dani gonzález
Lunes, 27 de junio 2016, 01:28
En el tramo desde León a Benavente, Abraham Boba, Eduardo Baos, Luis Rodríguez y César Verdú componían algunas de sus canciones. Muchos días de paso, muchas horas en coche, muchas ideas locas que acabaron en uno de los grupos más populares del indie nacional y que este domingo han arribado en una de las ciudades que les da nombre.
La Plaza Mayor de León aguardó con impaciencia y ganas a que esta banda saltara al escenario. Su inicio se demoró a causa de las elecciones. Un colegio electoral anexo a la céntrica plaza leonesa provocó que los agentes de la Policía Nacional detuvieran el ensayo de León Benavente para realizar el recuento de papeletas. Lo bueno se hace esperar, pensaron los espectadores, que con hora y media de retraso, y algo enojados, comenzaron a disfrutar de la música.
Un viaje al pasado, a los años 80 en los que la transición política era un torbellino de ideas musicales y artísticas, de novedades e innovación. Hasta esa época se retrajo León Benavente con sus ritmos pegadizos y sus letras ácidas que tratan de ser una crítica de la complicada situación del país y un aliento de ánimo para aquellos que sufren las consecuencias de la crisis.
Los acordes sonaron y todos los problemas se desvanecieron. Solo quedaba gozar de algo que se había hecho esperar y había crispado el ánimo de los espectadores. Pero cuando sonaron algunos temas como 'Ser Brigada' o 'Ánimo Valiente' todo se olvidó, tan solo había sido un 'Estado Provisional' que se desvaneció cuando la música de León Benavente volvió a invadir a la ciudad de esperanza y buen indie.