Diagnóstico, atención y prevención: Las claves para recuperarse de un ictus
La importancia de detectar un ictus a tiempo y trasladar al paciente a urgencias es una de las claves para lograr el éxito en la recuperación, pero también hay que conocer los pasos a seguir para recuperarse y, sobre todo, para que no se vuelva a repetir
Hay síntomas motores de debilidad de una extremidad o de la cara, alteraciones sensitivas, del lenguaje o visuales, alteraciones de equilibrio y alteraciones del nivel de conciencia. Estos son los síntomas clínicos que puede presentar una persona que está sufriendo un ictus y es muy importante reconocerlos y actuar a tiempo.
El problema es que no se presentan todos a la vez, en algunos pacientes sólo es uno, en otros varios y el grado de afectación también puede ser diverso.
A mayores, hay «otro síntoma que es la cefalea que es un síntoma que no conlleva alteraciones focales, pero que tiene gran importancia en el ictus hemorrágico», explica el jefe de la Unidad de Ictus del Complejo Asistencial Universitario de León, Javier Tejada. Los ictus se dividen en dos tipos, el isquémico cuando la arteria se tapa, se cierra o se obstruye por un trombo y el hemorrágico cuando se rompe.
«Dentro de esos síntomas, se pueden combinar porque son las manifestaciones clínicas de un órgano que tiene muchas funciones y que los síntomas expresan con un déficit de alguna de esas funciones», mantiene Tejada.
Traslado
Una vez se detectan los síntomas, lo que se indica desde los servicios médicos es avisar a emergencias: «Esta es la recomendación general, debo de avisar al 112». Aunque en este caso, y a pesar de ser un proceso clínico grave, también se puede «llevar al paciente a mi centro de salud para que se organice el traslado, en el caso de que el entorno del paciente considere que puede haber retraso en la asistencia, sobre todo en una provincia como la nuestra».
Es decir, si el ictus se produce en una zona rural alejada de un centro de salud con traslado adecuado para el paciente hasta uno de los dos hospitales de la provincia leonesa se puede dar aviso al 112 y el centro médico mientras se traslada al afectado por medios propios.
«Se trata de cuanto antes mejor y cuanto antes con la mejor estructura de atención», resume Tejada en una entrevista con leonoticias.
La clave es «la asistencia rápida, es reducir el tiempo desde los síntomas hasta que llegue al hospital y es atendido por urgencias», cuanto menor sea ese tiempo, mejor será el tratamiento y la recuperación.
Una vez en urgencias será atendido por «el neurólogo, y los equipos de alrededor» y se procederá a «poner en marcha los tratamientos» adaptados a cada caso.
Prevención
Y tras la estabilización y la recuperación del paciente llega el análisis del caso para prevenir que la persona vuelva a sufrir un ataque cerebrovascular. «Para eso hay unos factores que son controlar la tensión arterial, controlar la glucemia, el colesterol y tener una actividad física regular, como caminar todos los días una hora, no fumar y no utilizar sustancias tóxicas».
Javier Tejada insisten en que controlar estos factores es muy importante para que no se vuelva a producir un ictus y remarca que «la vida 'no sana' donde más afecta es a la circulación».
El otro factor de riesgo, lógicamente es la edad, pero este entra dentro de «los factores que llamamos no modificables» donde se ha concluido que tienen más riesgo la gente mayor y los varones ya que «biológica mente tienen más tendencia a estropear sus arterias».