Denuncian el uso como piscina de las fuentes ornamentales del parque de las Tierras Leonesas

Hace apenas un año, el parque de las Tierras Leonesas se inauguraba. Faltaban cosas por hacer, entre ellas esperar a que la siembra diera paso a tiempo de cosecha; tampoco se quiso vallar para que fuese un espacio abierto al ciudadano, aunque se comprometió la instalación de videovigilancia.

Llegaron los carteles que advertían de la existencia de cámaras, pero los vecinos se han percatado de que allí nadie controla lo que ocurre. Así lo denuncian, y lo hacen aportando imágenes. En ellas muestran una actitud incívica por parte de algunos de sus usuarios.

Una de las escenas más cotidianas, y más ahora con la llegada del fuerte calor del verano, es la aparición de 'bañistas' que optan por darse un chapuzón en las fuentes ornamentales que emulan al Bernesga y el Torío.

Si bien el parque cuenta con un espacio acuático y lúdico, destinado principalmente al uso de niños, y que muchos de ellos disfrutan, la realidad es que las fuentes no estaban pensadas para el baño.

«Es asqueroso ver cómo la gente se mete ahí, usan hasta crema. El agua tiene una capa de suciedad tremenda», denuncia Enrique, que desde su ventana comprueba esta escena a diario.

No contentos con meterse en una zona no apta para el baño, muchos se dedican «a tirar piedras y fastidiar los chorros de las fuentes», según relata. De hecho, apunta que «no es la primera vez» que operarios municipales tienen que acudir a reparar una avería que obliga a su vaciado.

También hacen énfasis en la existencia de carteles como 'zona videovigilada', pero «en realidad no hay cámaras en todo el parque». También denuncian la presencia de perros sueltos en la zona e «incluso los meten en las fuentes» destinadas al público infantil.

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