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Julio López, a su llegada a la Audiencia este jueves.
El presunto 'cabecilla' del crimen de Larralde tacha de «absurdo» una teoría que busca «cuadrar lo que no cuadra»

El presunto 'cabecilla' del crimen de Larralde tacha de «absurdo» una teoría que busca «cuadrar lo que no cuadra»

La defensa de Julio López apunta a múltiples lagunas en una investigación que se «basó en las líneas aportada por la familia Larralde» y recuerda que no hay constancia de plan previo

leonoticias

Jueves, 23 de febrero 2017, 19:38

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«Se está intentado cuadrar lo que no cuadra». Así de rotunda se ha mostrado este jueves la letrada de Julio López, el presunto autor intelectual del crimen de Roberto Larralde, durante la exposición de sus conclusiones definitivas en las que ha reiterado su inocencia de su cliente.

Al igual que el representante legal del presunto autor material del crimen, la letrada no solo ha apuntado a la existencia de «errores» en la investigación sino que ha advertido de que «no fue correcta» y que existen sospechosas lagunas. «No se procedió ni con rigor ni con la intención de descubrir la verdad».

Es más, señaló que aunque no es lo habitual, no es la primera vez que se aprecian errores en las investigaciones policiales y aseguró que los motivos no fueron otros que el desinterés o bien el intento de «enterrar cuánto antes y de la forma más sencilla posible el asunto», remarcó la letrada, que recordó que hasta los miembros de la UDEV reconocieron que no hubo una investigación completa.

Sin pruebas incriminatorias

Pero no solo eso. La letrada remarcó que se intentó forzar de forma «esperpéntica» las pruebas para intentar que «cuadrasen tres declaraciones». Entre ellas, continuó, nunca se tuvo en cuenta de Julio, «que siempre ha mantenido la misma versión de los hechos, reconociendo la operación de compra de drogas».

Durante su exposición además recordó que no existe prueba alguna que apunte a la intensidad de la relación existente entre Julio y Miriam, a excepción del relato de la exmujer del presunto cabecilla, «un testigo al que ahora se le intenta dotar de interés cuando nunca prestó declaración y mantiene un claro enfrentamiento con mi cliente tras su separación».

Tampoco hay constancia, continuó la letrada, de la existencia de planes previos al crimen, es más, recordó que hasta un agente apuntó a que la existencia de ese plan era una «deducción» ante la imposibilidad de que un crimen se planease en una sola tarde.

"Ahí coincidimos", remarcó la letrada, a la par que calificó de rocambolesco que Julio hubiera preparado con tanta aleatoriedad el crimen dejando su coartada y la de sus presuntos cómplices en hechos tan aleatorios como que Ramón pudiese contactar con la prostituta o que María del Mar -la amiga que viajó a Madrid con la viuda de Roberto- hubiese llegado a Valladolid el día previo. «Es ridículo jugarse 20 años de esta forma».

Una coartada que «raya lo absurdo»

Aunque si algo tachó de ridículo fue apoyar la tesis de que el viaje a Madrid fuese una coartada para Julio y Miriam. Porque, se preguntó la letrada, qué sentido tiene mantener oculta una relación cuándo se les iba a localizar juntos. «Raya lo absurdo».

Además ironizó en torno al presunto papel del detective privado en el crimen si les asesoró usar ese viaje como coartada o llevar a todos los acusados a idear el crimen debajo de las cámaras del bar Granada. «¿Para eso querían el asesoramiento de Froilán? Serían estúpidos».

Por todo ello, tacho de auténtica locura el planteamiento que sostiene tanto Fiscalía como acusación particular y advirtió del claro interés por parte de la investigación «de que cuadre lo que no cuadre siguiendo como única hipótesis la línea que desde un primero momento expuso a la policía la familia de Roberto Larralde».

Planteamiento que ha rechazado de lleno la letrada. «No es posible que estas cinco personas urdieran el crimen de Roberto ni que Ramón disparase el gatillo ni que la relación entre Julio y Miriam fuera un justificante para matar a Roberto. Porque el plan bien hecho no estaba y mi cliente no se jugaría la vida poniéndola en manos de Ramón por el capricho de vivir con una mujer y vivir un amor intenso», concluyó la letrada.

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