Llueve…pero no tanto
Las abundantes precipitaciones caídas en los últimos días sobre León no es un acontecimiento extraordinario en el nuevo milenio
rubén fariñas
Miércoles, 11 de mayo 2016, 18:57
Cada vez que llega una sucesión de fenómenos meteorológicos que se manifiestan de forma muy continuada, parece que la expresión cambio climático se hace presente.
Muchas veces, la falta de nevadas, las temperaturas calurosas o las precipitaciones abundantes hacen pensar que se viven circunstancias extraordinarias, y es entonces cuando aparecen los datos.
Las intensas lluvias de los últimos días sobre León no son un hecho aislado en lo que llevamos de milenio. Durante el periodo transcurrido entre el año 2000 y el 2016, el mes de abril ha visto periodos más lluviosos que los que están ocurriendo estos días y están llevando a los ríos de la provincia a situaciones extremas.
En el año 2000, según datos de la Base Meteorológica de La Virgen del Camino, las precipitaciones superaron los 126 milímetros en el cuarto mes del año. Los datos de abril, del año 2011, también reflejan un dato superior al de los últimos años con 118 milímetros recogidos en la central virginiana.
Ambas cantidades son superiores a las que se registraron en este 2016, año muy abundante en lluvias y que está causando el caos en muchas zonas de la provincia, además de provocar los desembalses constantes en los diferentes pantanos del norte de la provincia. León ha recibido 106 milímetros de precipitaciones durante el cuarto mes de este año, tercer dato más alto del actual milenio.
En el siglo XX hubo años de más precipitaciones
Mirando un poco más atrás en el tiempo, desde que se registran datos, en el año 1940, el mes de abril tuvo ejercicios de más lluvia, como es el caso de 1946, 1968, 1971 y 1980.
La media de precipitaciones durante el cuarto mes del año en la provincia de León alcanza los 44,8 milímetros, por lo que se puede observar que en este 2016 ese dato se ha casi triplicado.
Ha llovido en la provincia de León este mes de abril, pero no tanto como se piensa. O eso, por lo menos, ofrecen los datos oficiales registrados por las bases dependientes de la Agencia Estatal de Meteorología que se recogen en La Virgen del Camino.