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Imagen del Edificio Rojo, donde ALN tuvo su sede.
La leonesa ALN comunica a su plantilla que entra en concurso voluntario de acreedores

La leonesa ALN comunica a su plantilla que entra en concurso voluntario de acreedores

La firma de telemárketing, que contaba con un centenar de empleados de los que ahora apenas quedan una veintena, abandonó días atrás su sede y comunicó el cierre en Barcelona

J.C.

Lunes, 28 de marzo 2016, 22:03

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La firma leonesa ALN, presidida por el ya expresidente del Círculo Empresarial Leonés (CEL), José Ángel Crego, ha comunicado este lunes a su plantilla que ha entrado en concurso voluntario de acreedores, lo que supone intentar mantener la actividad congelando el pago a proveedores.

La empresa ha trasladado a la plantilla que la decisión llega ante la grave situación financiera por la que está atravesando y con el fin de poder seguir prestando servicios y conservando empleo.

La decisión se ha trasladado a la plantilla al regreso de las 'vacaciones voluntarias' que se habían concedido a los trabajadores dentro del proceso de 'cierre' de algunos de los servicios que se venían prestando en este call-center.

Abandono del Edificio Rojo

En las dos últimas semanas ALN había sumado todo tipo de complicaciones empresariales que llevaron en primer término a la dimisión del presidente de la sociedad como presidente del Círculo Empresarial y más tarde al cierre del Edificio Rojo, en el que más de un centenar de trabajadores venían prestando servicio como call-center.

Los trabajadores de este centro fueron reubicados, en parte, en el Edificio Europa. Éstos -actualmente una veintena- han denunciado el impago de las nóminas en los últimos meses ante una empresa que, en esta última ocasión, se ha comprometido a estar al día en los pagos "esta misma semana".

Cierre en Barcelona

La situación es igualmente inquietante desde hace semanas el centro de Barcelona ya abocado al cierre empresarial por falta de actividad. Fue en mayo del pasado año cuando ALN, empresa participada de Vector ITC Group, se hizo con el el call-center catalán de Connecta, con más de 350 personas.

En los últimos meses los trabajadores de esta firma venían denunciando "los impagos" y la pérdida de poder adquisitivo así como de contratos de empresa para desarrollar la actividad comercial.

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