Los nidos de cigüeña, un peligro para los tendidos eléctricos en León
Los vecinos de Carrocera y Soto y Amío pasaron cerca de diez horas sin luz tras la caída de un nido sobre un poste de alta tensión durante una tormenta
Los grandes nidos de cigüeña, tan característicos del paisaje rural leonés, pueden convertirse en una seria amenaza cuando se ubican en lugares inadecuados. Su peso y tamaño suponen un riesgo para los tendidos eléctricos, especialmente durante los temporales de otoño e invierno.
Así lo comprobaron los vecinos de Carrocera y Soto y Amío, que el pasado domingo permanecieron cerca de diez horas sin luz tras la caída de un nido sobre una línea de alta tensión.
El corte de suministro se produjo a las tres de la tarde, cuando muchos vecinos aún estaban comiendo. En un principio, se pensó que la avería se debía a la tormenta que azotaba la zona, pero las horas pasaban y la electricidad no regresaba. Al caer la noche, linternas y velas iluminaron los hogares mientras se intentaba averiguar el origen del apagón.
Según explicó la alcaldesa pedánea, durante la tarde varios vehículos de la empresa eléctrica se desplazaron hacia el monte para localizar el fallo. No fue hasta pasadas las diez de la noche cuando el servicio se restableció por completo.
Intervención técnica en la zona
La compañía eléctrica confirmó que el incidente se debió a los daños provocados por un nido de cigüeña asentado en un poste. La tormenta hizo que parte de la estructura se desprendiera y cayera sobre el cableado, causando el corte de luz. La reparación se complicó por la difícil accesibilidad de la zona.
Aunque la ley protege estos nidos entre marzo y agosto, fuera de ese periodo los técnicos pueden retirarlos o intervenir cuando suponen un riesgo para las infraestructuras. Desde la empresa eléctrica señalan que este tipo de incidentes «no son poco frecuentes» en esta época del año, cuando el viento y la lluvia pueden hacer caer los nidos abandonados, afectando al suministro en varios municipios.