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Pedro Sánchez asiste por videoconferencia a la reunión extraordinaria del Consejo Europeo. EFE
La UE ultima un pasaporte de vacunación para poder abrir las fronteras en verano

La UE ultima un pasaporte de vacunación para poder abrir las fronteras en verano

El certificado digital identificará a los inoculados, los test negativos o disponer de anticuerpos tras superar el coronavirus

salvador arroyo

Corresponsal. Bruselas

Jueves, 25 de febrero 2021

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El semáforo rojo a los viajes no esenciales seguirá encendido; la prioridad es acelerar el proceso de vacunación (alcanzar el reto de llegar al 21 de septiembre con 255 millones de europeos inmunizados). Y el conocido como pasaporte de vacunación podría ser una realidad para el verano. Esas fueron las grandes ideas generales que dejó la primera jornada de la cumbre telemática de líderes que se celebró este jueves. Y de todas ellas, ésta última, fue la más destacada si se tiene en cuenta que la fórmula del 'salvoconducto' sanitario, defendida por Austria, España o Grecia, entre otros, lastraba desde hace semanas reticencias en otras capitales. Alemania y Francia, por ejemplo, la cuestionaban por una hipotética carga discriminatoria.

La cuestión es que el Consejo Europeo no sólo reveló que la herramienta tiene ya un respaldo mayoritario en la UE, sino que incluso se dan plazos. Angela Merkel, desde Berlín, aseguraba al término de la cita que los socios europeos pondrán en marcha la fórmula «para el verano», lo que posibilitaría los viajes intrafronterizos. Y desde Bruselas, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, destacaba que lo que toca a partir de este momento es definir el desarrollo político y «avanzar a nivel técnico» para lo que se necesitarían «tres meses». También ella se refirió a llegar «a tiempo para el verano». Hubo acuerdo en al menos tres datos generales de ese certificado digital que pueden servir de referencia para todos los Estados miembros: vacunación, PCR negativo o inmunización (presencia de anticuerpos) por haber superado la enfermedad.

LA CIFRA:

  • 40,7 millones recibidas hasta esta semana en la UE. 55 se esperan para marzo y 300 millones en el segundo trimestre de Pfizer-Biontec, Moderna y AstraZeneca.

«Serán una herramienta válida y útil. Hay que seguir trabajando en su desarrollo de manera conjunta para evitar que cada país elabore su propia fórmula, prevenir situaciones injustas y garantizar la protección de los datos personales», destacaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Lo que se ha entendido, en suma, es que no activar una herramienta de este tipo con consenso podría derivar en una nueva cascada de decisiones nacionales, caóticas, como las vividas en el pasado. Pero hasta que llegue ese balón de oxígeno para el turismo español, lo que toca es mantener las restricciones. Y aquí el presidente del Consejo, Charles Michel, pidió «proporcionalidad» ante las prohibiciones drásticas de entrada que países como Bélgica, Dinamarca o la propia Alemania han impuesto para contener la propagación del virus.

Sánchez: «Hay que evitar que cada país elabore su propia fórmula, proteger los datos personas y evitar situaciones injustas»

Y pisar el acelerador con la vacunación. Entre abril y mayo se espera una media de cien millones mensuales de dosis. Y eso sólo de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca. La distribución se incrementaría con un catálogo mayor de vacunas homologadas (la inminente Janssen, en marzo). A eso se agarra Von der Leyen para mantener el objetivo de inmunizar al 70% de la población a finales del verano.

La alemana tuvo que responder a muchas preguntas incómodas de los líderes sobre los retrasos en el suministro, cómo acelerar la producción, el calendario de entregas, las exportaciones... Y desde algunas capitales se requirió un enfoque más estricto «sobre la prohibición de exportar vacunas a aquellas empresas que no respeten los compromisos». Nueva carga de presión.

Los CEO de las farmacéuticas comparecen en la Eurocámara y comprometen una mayor distribución

Mientras los líderes debatían desde las capitales sobre cómo espolear la producción y distribución de las vacunas, en la Eurocámara, ejecutivos de distintas empresas farmacéuticas participaban en un debate telemático con eurodiputados y responsables de la Comisión. El CEO de AstraZeneca, Pascal Soriot, la firma que ha mantenido la disputa más encendida con Bruselas por sus retrasos en la entrega de dosis, defendió que en los próximos meses «incrementará de forma importante» la producción como resultado de una inercia que planteó como lógica.

Y es que «rendimiento y producción aumentan a medida que nos familiarizamos con el proceso de fabricación. En la industria farmacéutica suelen necesitarse años para pulir el proceso y en este caso sólo hemos tenido seis meses» para lograr la fabricación a gran escala. Soriot huyó de polémicas y remarcó que la «gran mayoría de lo que fabricamos en la UE» se queda en la UE -hizo referencia a «muestras de control» a México como única exportación hoy-. En defensa de la eficacia de su vacuna (cuestionada en algunos países) habló de «una reducción del 94% de las hospitalizaciones graves con una primera dosis y de un 75% en el caso de las moderadas. El descenso es del 100% con la segunda dosis».

El director general de CureVac, por su parte, confió en que su suero logre la autorización de la EMA «a finales de mayo o junio», al tiempo que defendió también la alta respuesta de su vacuna frente a las variantes británica y sudafricana, en distintos ensayos clínicos.

Desde Moderna su director general recordó que la multinacional estadounidense ha invertido 1.300 millones de dólares para su implantación en suelo europeo «donde no teníamos ni planta ni producto hasta la fecha». Por parte de Johnson&Johnson su CEO comprometió la entrega de «las 200 millones de dosis prometidas a la UE este año».

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