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e.N.
Lunes, 3 de septiembre 2018, 20:09
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Dani Alves disfruta de unas extraordinarias vacaciones junto a su mujer Joana Sanz, ajeno al problema que tiene con la Hacienda española que se traduce en una deuda de 2,6 millones de euros. En este ocasión, el futbolista brasileño ha optado con las islas Maldivas, entre arena blanca y aguas cristalinas, para disfrutar de unos días de descanso.
Hace un año Dani y Joana se casaron en secreto en Formentera y para celebrar su primer aniversario han elegido un destino de lo más exclusivo. La residencia donde se encuentran hospedados cuenta con todo tipo de lujos: personal de servicio propio, una piscina privada y vistas al océano Índico.
Es evidente que tales vacaciones no están al alcance de la mayoría de los mortales. Esta elección ha decepcionado a algunos de sus seguidores, teniendo en cuenta la deuda que mantiene con el fisco.
No obstante, el lateral del París Saint Germain no puede alejar de su mente su gran preocupación: su lesión de ligamento cruzado que sufrió en la rodilla derecha que le ha obligado a alejarse de los terrenos de juego desde el pasado mes de mayo y todavía sin fecha para su regreso, ya que tuvo que volver a ser operado en junio, con la consiguiente rehabilitación, tal y como recoge ABC.
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