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Felipe de Grecia y Nina Flohr , tras la boda. José Ruiz / ep
Felipe de Grecia y Nina Flohr congregan a la realeza europeaen su boda

Felipe de Grecia y Nina Flohr congregan a la realeza europeaen su boda

La novia lucía un diseño de Chanel con escote en uve y llevaba la tiara Antique Corsage, del joyero real griego

Joaquina dueñas

Sábado, 23 de octubre 2021, 19:28

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Felipe de Grecia y Nina Flohr celebraron ayer su gran boda griega. El enlace fue en la catedral de La Anunciación de Santa María, el mismo templo que vio darse el 'sí quiero' a los padres del novio, Constantino y Ana María, en septiembre de 1964 y a los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, en mayo de 1962. Ubicado en pleno centro de Atenas, la ceremonia ortodoxa se convirtió en el epicentro de la realeza europea, incluida la española. No en vano, el novio es sobrino de la reina Sofía. Ni ella, ni su hermana, la princesa Irene, faltaron al enlace. Pocas horas después de acudir a los premios Princesa de Asturias, viaja a la capital helena para disfrutar con su familia. También estuvo la infanta Elena, con un vestido azul marino fruncido en la cintura y complementos negros.

El novio llegaba del brazo de su madre, Ana María, que elegía un diseño azul metalizado y perlas para la ocasión. Ambos recibían un cerrado aplauso a pesar de que la familia ha pasado la mayor parte de su vida en el exilio. Era precisamente su padre, Constantino, quien recibía la mayor ovación. Casi 60 años después, la catedral ateniense volvía a acoger una boda de la familia real griega.

A las 15.30 (hora griega) empezaban a llegar los primeros invitados entre los que estaban Sassa Osma y su marido, Christian de Hannover; Beatriz de York y Doardo Mapelli, Chantar Hochuli, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, la influencer Sabine Getty, editora de la revista Tatler o el fotógrafo de moda Nikolai von Bismarck. La familia del novio lucía espléndidas sonrisas a su llegada a la catedral. Uno de sus hermanos, Pablo de Grecia y su mujer, Marie-Chantar Miller, acompañados por dos de sus cuatro hijos, Odyseas y Aristides, llegaban juntos después de desplazarse de Nueva York, su residencia habitual. También entusiasmado se mostraba Nicolás de Grecia, junto a su esposa, Tatiana Blatnik y su hermana, Theodora de Grecia, la hija menor de los reyes Cosntantino y Ana María.

Theodora, que llevaba un elegante vestido azul celeste, se prometió en 2018 y tuvo que posponer su enlace que estaba previsto para mayo de 2020 por la pandemia del coronavirus. También de azul, pero klein, iba Olympia, la hija mayor de Pablo y Maire-Chantal. No faltaron tampoco la princesa Alexia de Grecia y su marido, Carlos Morales o la princesa Benedicta, tía del novio. Llamó especialmente la atención el vaporoso diseño elegido por Ekaterina de Hannover, esposa del príncipe Ernst August.

Imagen principal - Felipe de Grecia y Nina Flohr congregan a la realeza europeaen su boda
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En torno a las 16.30 llegaba la esplendorosa novia que acogía sonriente y emocionada los numerosos piropos que recibía. Fiel a Chanel, Nina Flohr, deslumbró con un vestido de la casa francesa blanco con escote en uve enmarcado con bordados y recogido debajo del pecho. También era bordada la larga cola, solo superada por el velo prendido bajo un elaborado moño. Como se esperaba, lucía una pieza del joyero real, la tiara Antique Corsage que antes que ella también usaron Marie-Chantal y Tatiana Blatnik para sus bodas con los príncipes Pablo y Nicolás. Esa joya era un broche de la reina Victoria de Suecia que Ingrid de Dinamarca convirtió en tiara para regalársela a su hija pequeña, Ana María, al cumplir los 18 años.

Los actos comenzaron el viernes cuando algunos de los invitados que ya habían llegado a Atenas acudieron a la preboda en el lago Vouliagmeni, a 20 kilómetros de la capital. Una vez celebrada la ceremonia religiosa llegó el momento del tradicional banquete nupcial y de la fiesta, aunque ahí no terminaba todo ya que hoy mismo el rey Constantino ofrece un almuerzo en el Club Náutico del Pireo.

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