Así fue la Cabalgata de Papá Nöel en directo

La Cabalgaza ha reclamado la atención de los leoneses en un exitoso desfile que ha llenado el centro de la ciudad.

El cuento de Santa Claus, como ocurría el pasado año, abría el cortejo acompañado por las hadas madrina, que circulaban por el asfalto sobre hoverboards. Tras ellas, el carro del lechero, decorado con motivos navideños, daba paso a los duendes rojos de Papá Noel.

Las esferas de Gaza, patrocinador del desfile, y la estrella que anunciaba la llegada de la Reina de las Nieves, cedían el protagonismo a las damas de las nieves y el carruaje de los muñecos de nieve.

Los perros del Polo Norte, de la raza San Bernardo, venían acompañados por los esquimales y la carroza con muñecos de osos polares autómatas que bailaban al son de los villancicos. Más canes de especies autóctonas polares, alaskas siberianos y pastores del Cáucaso, llegaban con los soldaditos de plomo y las bailarinas, que hacían diferentes cabriolas a pesar de su corta edad.

La carroza de las princesas de Disney era el preludio del momento estelar de la Cabalgaza. El árbol de Navidad y Pinocho, movido por un Gepeto gigante, dejaban asomar la aldea de Papá Noel, con su mujer y los duendes saludando a los niños que esperaban ansiosos la llegada del barbudo que llenará de regalos los hogares el próximo domingo.

Un tren articulado de 30 metros portaba esos presentes con el tallar donde los trabajadores de Santa Claus se afanaban por terminar de preparar los regalos de los leoneses.

Los juguetes llegaban en una carroza que llevaba renos, a Supervaca y un muñeco de Pocoyó, reflejando los sueños de los más pequeños con despertarse el día de Navidad con su presente más querido.

Los gazitos del patrocinador de la Cabalgaza cedían el protagonismo a la estrella anunciadora de Papá Noel, los carteros polares, los renos y duendes de Santa Claus.

Y llegaba entonces el momento estelar. Papá Noel llegaba en su trineo a León para admiración de las miles de personas que se agolpaban en las aceras de la capital.

Es una cabalgata de ilusión, emoción y fantasía. La misma que despertará Santa Claus y que hará complicado dormir a los más pequeños en la mágica madrugada de la Nochebuena.