Secciones
Destacamos
r.fariñas
Viernes, 6 de enero 2017, 09:46
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Han llegado desde muy lejos siguiendo la estela de la estrella que más brilla y que les ha traído hasta León.
Ni la niebla ha evitado que los Reyes Magos alcanzaran la capital leonesa e inundaran de ilusión los rostros de los niños que combatían el frío para ver a Sus Majestades.
La cabalgata de la noche de Reyes ha congregado a miles de personas y dado calor al gélido ambiente de las calles de León.
Un cofre con las peticiones de los más pequeños, que dormirán intranquilos esta noche, abría un cortejo seguido por el poblado de Belén y los pastores y pastorcillos que llegaban sobre patines y con globos blancos y negros.
Tras ellos, el portal. Allí la Virgen María y San José presentaban al Niño a los leoneses, escoltados por dos guardianes intergalácticos sobre plataformas que daban el aura de modernidad al Nacimiento.
La carroza de E.Leclerc con los sueños de la noche más especial del año daba paso a un camello articulado y unos seres gigantes que precedían a la corte real.
En su orden tradicional, Melchor llegaba arropado por sus pajes, que bailaban al ritmo de la música caucásica. El segundo, con su ambiente asiático, era Gaspar, que se afanaba por la labor de lanzar parte de los 4.000 kilos de caramelos que fueron entregados al público asistente. Y por último, el moreno Baltasar, con las danzas orientales de sus pajes, volvía a ser el más aclamado a su paso.
El carbón portado por los mineros, que reflejan el sufrimiento de un sector y lo que nadie quiere encontrarse la próxima madrugada en su casa, ponía el punto y final al desfile.
Un espectáculo lastrado por la niebla
Llegaba entonces en la explanada de la Junta el gran espectáculo de acrobacias, música y fuegos artificiales que este año no superó el alto nivel de las pasadas navidades.
La compañía francesa presentó una batucada, compuesta por siete miembros, marcando el ritmo a una trapecista que colgada desde más de 20 metros sorprendía con su habilidad al desorganizado público asistente.
El colofón final, que debía ponerlo el lanzamiento de fuegos de artificio, se vio truncado por la intensa niebla que azotaba la ribera del Bernesga, y que ensombreció el fin de fiesta.
Los Reyes Magos ya están en León y durante esta noche recorrerán todas las casas de la ciudad para llenar de regalos a los más pequeños y de ilusión a los más mayores.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.