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Los cotillones, una especie en peligro de extinción

Los cotillones, una especie en peligro de extinción

Las tradicionales fiestas de barra libre en Nochevieja están desapareciendo en favor de nuevas ofertas como los bonocopas y las rutas de bares

Diego Colinas

Jueves, 29 de diciembre 2016, 10:38

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Cotillones, rutas de bares, bonocopas cualquier oferta es válida para comenzar el año por todo lo alto. La Nochevieja se acerca, una de las noches preferidas por los castellanos y leoneses para lanzarse a la calle. Los pubs y discotecas llenan su aforo con descuentos especiales para ofrecer a sus clientes la máxima diversión posible.

Las opciones son variadas. Desde los establecimientos que ofrecen cena y fiesta privada hasta aquellos que se asocian para ofrecer una ruta de bares, y los que optan por una fiesta individual a través de la venta de bonos de copas. Precisamente, la tendencia hostelera en estos últimos años es la de promocionar descuentos especiales en las consumiciones para atraer la atención de la gente. El tradicional cotillón por el que se pagaba una entrada y se disfrutaba de barra libre durante toda la noche está perdiendo posiciones en la escala de la oferta hostelera para este día.

Esta predilección por los bonocopas en detrimento de los tradicionales cotillones, se constata cuando se revisan las cifras de las celebraciones de este tipo que se han realizado en la Comunidad durante los últimos años. Ávila en un ejemplo de ello. En la capital abulense el número de autorizaciones para organizar fiestas de Nochevieja ha caído de las 72 de 2007, a las 35 registradas en 2012. Además, durante el año pasado se ofertaron 7.065 plazas en locales de fiestas, casi 6.000 menos con respecto a las 13.264 que se llegaron a promocionar en 2007 y 900 menos que las registradas durante la noche del fin de año anterior. Un descenso de la mitad durante los años de crisis que ha significado un cambio en las preferencias de los consumidores para la celebración de la Nochevieja.

Valladolid aguanta algo más el tirón. En la última noche de 2010 la capital de la Comunidad registró el mayor número de cotillones reflejado hasta la fecha, sin embargo, el cotillón entendido como tal está desapareciendo en favor de los bonos de copas, explican desde la Asociación Provincial de Hostelería en Valladolid.

En Zamora, este tipo de ofertas se redujo en un 20 por ciento entre los años 2008 y 2009, dato que demuestra la gran influencia que tuvo el estallido de la crisis para la disminución de este tipo de eventos en la comarca. El resto de provincias siguieron la misma tendencia que la de los ejemplos expuestos. La demanda es el principal factor para la realización de cotillones, aunque la crisis afectó mucho a este tipo de fiestas, explica a Ical el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Castilla y León, Julián Duque.

Denuncias

A parte de la recesión económica, los constantes casos de denuncias y la exigencia de permisos especiales es otro de los factores de esta caída en la organización de cotillones en Castilla y León. Son muchos los municipios que han regulado estas fiestas para evitar que no se supere el aforo máximo permitido, obligar a contratar una póliza de seguro de responsabilidad civil y prohibir la venta de alcohol a menores de 18 años.

Sin embargo, los organizadores de estas fiestas no siempre cumplen la ley. En concreto, el año pasado se denunció una fiesta en Valladolid por carecer presuntamente de las licencias necesarias y vender hasta un total de 700 entradas, el triple de lo permitido según el aforo. Este año, también se ha denunciado a otros cinco establecimientos de la capital por una supuesta ilegalidad.

La abogada de la Asociación Provincial de Hosteleros de Valladolid, María Ángeles Aller, puntualiza que en la organización de este tipo de actividades "no se pueden publicitar ningún tipo de ofertas que inciten al consumo de alcohol" y concluye exponiendo que "a parte de la cancelación del cotillón puede haber sanción económica si la Junta de Castilla y León considera oportuno abrir expediente". Estos argumentos se apoyan en la normativa regional referente a las fiestas privadas. En concreto, en el artículo 23.2 de la Ley 7/2006 se recoge la prohibición de la promoción "barras libres" por considerar que incitan a la ingesta de alcohol.

Además, Julián Duque reconoce que desde la Federación de Hosteleros de Castilla y León se ha denunciado a peñas, centros recreativos y comerciales y locales de jóvenes sin las condiciones ni licencias necesarias para realizar este tipo de fiestas. El propio Duque advierte al consumidor que nunca pasa nada hasta que pasa y que lo más recomendable es ir a los establecimientos de toda la vida para evitar sorpresas, que es donde mejor trato se va a recibir, sentencia a Ical.

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