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Mariano Rajoy.
Rajoy busca sacar réditos de su «cuajo y experiencia»

Rajoy busca sacar réditos de su «cuajo y experiencia»

El equipo del presidente asume que el PP será el centro de todos los ataques y ha preparado una batería de respuestas sobre corrupción

P. L. H.

Lunes, 13 de junio 2016, 18:48

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Es el único de los cuatro candidatos a La Moncloa que aún no se ha enfrentado a un debate a varias bandas. En las últimas elecciones, delegó la tarea en su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y se limitó a medirse en un 'cara a cara' con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Tenía excusa porque, entonces, ni Pablo Iglesias ni Albert Rivera habían sido bendecidos por las urnas. Ahora ya, no.

Los suyos asumen que Mariano Rajoy será la «diana» de todos los ataques. Sin embargo, creen que cuenta con una gran ventaja respecto a la anterior contienda. En aquel momento, el paradigma imperante era el de lo nuevo frente a lo viejo. Ahora, tras seis meses de sobrexposición en las instituciones, lo 'nuevo' ha perdido lustre. Y, lo 'viejo' se ha desprendido de parte de las connotaciones negativas que se le atribuían.

«Rajoy tiene cuajo y experiencia. Si no la hubiese tenido, ahora España estaría rescatada», reivindicó este sábado, en un acto electoral en Madrid, Sáenz de Santamaría. Esa será una de las principales armas con las que tratará de pelear el presidente del Gobierno en funciones, que hoy se dejó limpia de mítines su agenda para preparar la cita televisiva y mañana por la mañana, según contó su jefe de gabinete, Jorge Moragas, tratará de relajarse con su actividad deportiva habitual (suele salir a caminar a buen ritmo).

El presidente del PP no disfruta en absoluto de este tipo de confrontación dialéctica y en alguna ocasión lo ha admitido abiertamente. «A nadie le apetecen los debates, requiere un gran esfuerzo y no es algo cómodo», dijo con naturalidad hace unas semanas en la Ser. A punto pareció de levantarse de la mesa el pasado diciembre, durante su enfrentamiento con Sánchez, cuando éste le acusó de no ser decente. Su equipo asegura ahora que contará con argumentos suficientes para ir al contraataque si se ve acorralado con la corrupción.

Los consejos que ha recibido son «aguantar», dejar que sus rivales se enzarcen en sus propias batallas y aprovechar que tendrá más tiempo para meditar las respuestas.

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