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Susana Díaz y Pedro Sánchez, durante un acto en Sevilla.
Díaz acusa a Podemos de buscar la «copia de la socialdemocracia»

Díaz acusa a Podemos de buscar la «copia de la socialdemocracia»

La presidenta andaluza se define como “ayudante” de Sánchez y éste la reconoce como “compañera y aliada”

CECILIA CUERDO

Martes, 7 de junio 2016, 10:23

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La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha cargado hoy duramente contra Podemos por arrogarse el liderazgo de la socialdemocracia. En un acto en Sevilla, ha acusado a la formación morada de buscar la copia de la socialdemocracia, que es la esencia del PSOE. De la misma manera, el líder socialista Pedro Sánchez ha ironizado acerca de que la cara más representativa de Podemos, Pablo Iglesias es todo eso y mucho más, todo lo que sea necesario para llegar al poder.

En un desayuno informativo de Europa Press con el que Sánchez da por concluida su gira de precampaña por Andalucía, en el que ha estado arropado por Díaz como forma de evidenciar la falta de fisuras de cara a las elecciones, la presidenta andaluza ha criticado la actitud del dirigente de Podemos, al que ya en otra ocasión llamó artista cuando éste renunció a ser vicepresidente de un hipotético gobierno de coalición para facilitar la negociación. Ahora que está de moda la socialdemocracia, nadie tiene que buscar la copia: aquí está el original", dijo Díaz durante su presentación, defendiendo que Pedro Sánchez pertenece a una gran familia, la socialista, que no tiene que reinventarse ni representar un papel sino simplemente ser lo que es.

Díaz ha reprochado lo que considera un revisionismo histórico de Iglesias al situar a Marx y Engels en la socialdemocracia, olvidándose de Trostki o Lenin, otros referentes ideológicos de la formación que pueden despertar más rechazo en votantes moderados que en diciembre pudieron sentirse atraídos por los postulados de Podemos, o incluso de dirigentes en Andalucía como Diego Cañamero, Luis Carlos Rejón o Julio Anguita. Y ha tildado esta actitud de la mayor operación de camuflaje en la historia reciente de España, una táctica electoral porque no lo hacen de manera ilusa, saben lo que están haciendo porque conocen que la salida a la situación que atraviesa el país está en la socialdemocracia.

En la misma línea, Pedro Sánchez ha defendido que el PSOE es suficientemente socialdemócrata, mientras que Iglesias es anticapitalista, comunista, el profeta del fin de las ideologías y ahora feminiza sus discursos y se pone corbatas. Pablo Iglesias es todo eso y mucho más, todo lo que sea necesario para llegar al poder, reprochó.

En su intervención, admitió el desaliento que manifiestan las encuestas entre el electorado socialista, reconociendo que su principal rival en esta convocatoria no es ni el PP ni Podemos, sino la abstención y que tras las pasadas elecciones hubiera podido ser presidente del Gobierno si no fuera por el trágala que promovieron Podemos y PP. Tienen como un contrato de adhesión en su concepto de democracia, lamentó, o aceptas lo que ofrecemos o vamos a nuevas elecciones, dijo, criticando la política de imposiciones.

No obstante, demostró que no tira la toalla e insistió en que lo que tenemos que hacer es darle una sorpresa a Rajoy, en alusión al tan cacareado adelanto de Podemos. Así, al ser preguntado por el sorpasso, apuntó que entiendo que se refiere al del PSOE al PP, una situación que, en clave interna y con humor, reconoció que le garantizaría un congreso mucho más tranquilo ante posibles intentos de otros militantes, como la propia Díaz, de tomar las riendas del partido. En cualquier caso, defendió haber presentado a referendo de la militancia el acuerdo con Ciudadanos y explicó que volvería a hacerlo porque a diferencia de otros que hacen preguntas falsas o que retorcían la realidad, los socialistas votaron sobre medidas concretas.

Contra la explotación laboral

Sánchez aprovechó su visita a la región con más paro del país para avanzar en medidas concretas de su programa electoral en pro del empleo digno y de calidad, que pasa, dijo, por derogar la reforma laboral del PP. El líder socialista defendió un plan contra la explotación y la precariedad laboral que, entre otras medidas, incluye la tipificación como infracción grave de la realización de jornadas de trabajo superiores o fuera del horario pactado en el caso de los contratos a tiempo parcial. También defenderá que los trabajadores no asuman más horas de trabajo que las que establece la ley. De esta forma, se prohibirán las horas complementarias voluntarias y se limitarán las pactadas solo a aquellas aprobadas por convenio colectivo y siempre con el tope del 15% de la jornada.

El plan, explicó, hará aflorar 78.000 empleos. Según los cálculos socialistas, los trabajadores dispondrán de 2.500 millones de euros adicionales de masa salarial y las arcas públicas podrían ingresar en torno a 1.200 millones de euros. Asimismo, se comprometió a simplificar la maraña de modalidades contractuales a tres (indefinidos, temporales y de formación).También incluirá medidas para generar empleo para los parados de larga duración los jóvenes sin cualificación y para eliminar la brecha salarial, con el compromiso de implantar la paridad en los consejos de administración de las empresas del Ibex 35, permisos de paternidad más igualitarios o bonos de dos años de cotización a la seguridad social para las madres trabajadoras.

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