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Kimi Räikkönen, durante una carrera montado en su monoplaza.
Ferrari mantiene a Räikkönen para 2017
Formula uno

Ferrari mantiene a Räikkönen para 2017

La Scuderia renueva al piloto finlandés para la próxima temporada, pese a los numerosos nombres que había encima de la mesa para sustituirle

david sánchez de castro

Viernes, 8 de julio 2016, 11:19

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A primera hora del jueves, mientras todos los mecánicos iban colocando y montando los coches para que salieran a rodar en el circuito de Silverstone, Ferrari anunció de manera oficial la continuidad de Kimi Räikkönen para la temporada 2017. El último campeón del mundo de rojo seguirá defendiendo el escudo del Cavallino Rampante junto a Sebastian Vettel, a quien ha igualado a puntos en este punto del campeonato.

En el escueto comunicado, firmado por Maurizio Arrivabene, se confirma la continuidad de Räikkönen para 2017, aunque no los motivos. Y es que el futuro del piloto finlandés siempre pendió de un hilo. El comportamiento de Räikkönen, esto no es novedad, siempre ha distado mucho de los que los ingenieros esperan de sus corredores. La ausencia de feedback con su equipo hace que sea un trabajo muy arduo poder colocarle el coche a punto. No obstante, cuestiones de los contratos, ha llegado al circuito de Gran Bretaña con 96 puntos, los mismos que su compañero, con lo que se ha activado la cláusula de renovación automática para el próximo año.

Para sustituir a Räikkönen, en los despachos de Maranello hubo al menos seis nombres más. Entre ellos se contaba Carlos Sainz, pero las negociaciones no fructificaron y el madrileño seguirá en 2017 en Toro Rosso. Los caminos de Sainz y Ferrari aún pueden confluir en 2018, ya que tanto Iceman como el español acabarán sus respectivos contratos en esa fecha.

¿Renovación merecida?

Por segundo año consecutivo, Räikkönen renueva con Ferrari cuando más voces había para mandarle fuera. En 2015 el anuncio se produjo justo antes del GP de Bélgica, y este año unos meses antes. La falacia de que Ferrari anuncia fichajes o hace y deshace en el GP de Italia hace ya mucho tiempo que no se cumple. No obstante, el anuncio de este año pilla menos de sorpresa que el pasado. En 2015 Räikkönen tenía casi la mitad de puntos de los que tenía Vettel en ese momento, pero menos de 365 días después la situación es bien distinta. Este año llegan a Silverstone, el circuito donde empezó la Fórmula 1, con los mismos puntos, muy buenas sensaciones por parte de Räikkönen y cuatro podios que parecen haber rejuvenecido al que fuera campeón del mundo en 2007.

Maurizio Arrivabene, en contra de lo que pedían otras altas esferas de Ferrari, ya había anunciado hace tiempo que las posibilidades de que Räikkönen siguiera de rojo dependían exclusivamente de él mismo. Públicamente, tanto Arrivabene como el presidente Marchionne y el resto de cabezas de la Scuderia afirmaban estar contentos con él y que su rendimiento estaba mostrando su mejor rostro. Mientras, en los aledaños de los circuitos y con reuniones furtivas de las que sólo se tenía constancia mediante filtraciones interesadas, preguntaban por Sainz, Ricciardo, Bottas, Hülkenberg o Pérez. El mexicano había sido el último en salir a la palestra, en una operación que habría supuesto el regreso de un canterano del equipo italiano al equipo donde brilló antes de dar el salto a la Fórmula 1. Una suerte de Morata o Denis Suárez, que bien entenderán los futboleros.

Con la confirmación de Räikkönen, sólo queda una gran pieza que encajar en el mercado de fichajes para la próxima temporada 2017: la renovación de Nico Rosberg. Los últimos acontecimientos han enrarecido unas negociaciones que venían bastante encaminadas, ya que tanto Mercedes como el propio piloto siempre habían dicho que estaban encantados de seguir de la mano por muchos años. No obstante, la enemistad manifiesta que hay con Lewis Hamilton y las dificultades para mantener la complicada paz entre los dos corredores ha puesto en un brete a los negociadores de ambas partes. Todo apunta a que es un mero formalismo, ya que sin el asiento de Ferrari, a Rosberg no le queda mucha más opción que quedarse en Mercedes, y el equipo no puede aspirar a otro piloto de garantías con quién luchar por el campeonato, salvo que quieran ascender al cedido en Manor Pascal Wehrlein (es cuestión de tiempo) para comprobar si realmente es el diamante cada vez más pulido que todo el mundo en el paddock considera

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