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Imagen del partido entre España y Macedonia. Reuters
Los Hispanos apagan el ataque macedonio
Balonmano | Mundial

Los Hispanos apagan el ataque macedonio

Un soberbio Pérez de Vargas y la fulgurante salida tras el descanso rinden al equipo de Raúl González

MIGUEL A. PINDADO

Valladolid

Miércoles, 16 de enero 2019, 00:13

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España se jugará hoy el liderato del grupo B frente a Croacia después de desactivar por completo a una Macedonia que creó problemas en la primera mitad pero que se encontró con un ciclón hispano en la reanudación y se rindió a la evidencia de la superioridad táctica de la selección de Jordi Ribera.

Le costó a España encontrar un modo de frenar el ataque de siete hombres de Macedonia y quizás los nervios afloraron ante la negación frente a la portería rival. Los postes y las paradas de Mitrevski amargaron los primeros minutos a los hispanos y de hecho, a los quince minutos el guardameta macedonio llevaba nada menos que diez paradas. Porque en defensa, los hispanos tardaron en acoplar a sus centrales en los apoyos y en frenar a un Kiril Lazarov soberbio como siempre. España frenaba a sus pivotes pero se encontraba con la estrella macedonia en estado de gracia, con cinco goles en la primera mitad. Un 5-2 de Macedonia, aprovechando la exclusión de Ángel Fernández fue la máxima renta de los hombres de Raúl González.

A partir del minuto 10, Gonzalo Pérez de Vargas comenzó a carburar en la portería y la defensa ajustaba mucho mejor el trabajo de defender a siete rivales. Entrerríos se encargó de poner el empate (6-6) e incluso el portero azulgrana tuvo el lujo de colocar el 7-8 desde su portería. España ya había tomado nota al ataque en superioridad de los macedonios y solamente los errores en ataque contra los postes o Mitrevski impidieron tomar ventaja. Incluso España se permitió el lujo de desaprovechar una doble exclusión de Macedonia en el minuto 24, si bien al descanso del partido se marchó con un 12-13 y especialmente con la sensación de que, pese a las dificultades, el equipo había sabido contrarrestar a la Macedonia de Raúl González.

Macedonia

Mitrevski, (13 paradas), Manaskov (3), Stoilov, Kiril Lazarov (5, 1 de penalti), Talevski, Kuzmanovski (4) y Peshevski (6) -siete inicial-, Ristovski, Churlevski, Markovski, Tankoski (1), Gerogievski, Filip Lazarov (1), Popovski, Krstevski (1) y Serafimov.

21

-

32

España

Pérez de Vargas (18 paradas, 2 goles), Ángel Fernández (1), Raúl Entrerríos (5), Alex Dujsebaev (2), Aguinagalde (3), Cañellas (2), Ferrán Solé (1 de penalti) -siete inicial-, Corrales, Gurbindo (1), Sarmiento (1), Virán Morros, Aleix Gómez (6, 1 de penalti), Aitor Ariño (3), Guardiola, Figueras y Dani Dujsebaev (5).

  • marcador cada cinco minutos 1-1, 5-3, 6-5, 8-8, 10-10 y 12-13; 13-20, 14-20, 16-23, 18-25, 20-28 y 21-32.

  • árbitro Brunner y Salah (Suizos). Excluyeron a Manaskov (min. 23), Stoilov (min. 24, Kuzmanovski (min. 9) y Popovski (min. 49) a Ángel Fernández (min. 6), Gurbindo (min. 28).

  • incidencias Lleno en el Olympiahalle de Múnich.

Lo que no estaba en el guión era el inicio de la segunda mitad. Tres balones robados, el segundo gol de Gonzalo Pérez de Vargas y dos contragolpes letales acabaron con el partido. Con la lección aprendida, España saltó a la cancha del Olympiahalle a imponer su balonmano. Y lo hizo desde la defensa. En la primera jugada, Raúl Entrerríos le birló un pase a Kiryl Lazarov. Macedonia había salido muy confiada y España con el cuchillo entre los dientes.

En apenas apenas un minuto, un parcial de 0-3 que creció como la espuma con goles de contragolpe e incluso de Gonzalo Pérez de Vargas desde la portería hasta el punto de obligar a Raúl González a solicitar un tiempo muerto a los tres minutos ya con un 12-18 en el marcador. El técnico vallisoletano se dio cuenta en esos tres minutos fatídicos de su selección de que la suerte ya estaba echada, que el partido se había acabado porque superar una diferencia de seis goles era poco menos que imposible. Así, Raúl González renunció al partido. Se rindió. Abandonó su ataque de siete contra seis, volvió a lo tradicional, sentó a Kriyl Lazarov, Stoilov y Manaskov, tres de las estrellas de su equipo y se resignó a la derrota en espera del partido de hoy ante Islandia que será decisivo para darle el pase a la siguiente ronda.

Por su parte, España también se relajó y por momentos se dedicó a ofrecer espectáculo y agradar al público del Olympiahalle de Múnich. El objetivo primero de luchar por el liderato ya estaba conseguido. Ahora solo queda Croacia.

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