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Lydia Valentín, en el podio con su oro.
Lydia Valentín, corona vitalicia

Lydia Valentín, corona vitalicia

La haltera berciana logra su tercer título europeo después de una fase de arrancada donde le superó la ucraniana Iryna Dekha, que firmó tres nulos en dos tiempos

dani gonzález

Jueves, 6 de abril 2017, 19:47

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Cuando sube a la tarima, todas tiemblan. Saben que tienen poco que hacer, que Lydia Valentín es la más fuerte. Ha pasado de ser autoritaria a ser casi una tirana de la halterofilia continental. Incluso cuando parece que la corona puede caer de su cabeza, la berciana se rehace, pasa la presión a sus rivales y acaba colgándose un nuevo oro.

Así ha sucedido en Split, Croacia, sede de los Campeonatos de Europa de Halterofilia. Valentín, campeona ya en 2014 y 2015, ha firmado su particular 'hattrick', en términos futboleros, en el torneo continental. Y lo ha logrado en el que, quizá, haya sido su oro más complicado.

La arrancada no le fue del todo bien a Lydia Valentín. El primer intento en 112 kilos y el segundo en 115 los superó sin problemas. Pero la ucraniana Iryna Dekha se lo estaba poniendo francamente complicado, ya que se colocó con 117 a falta de un intento para ambas.

La arrancada complica el oro

La de Camponaraya falló. No pudo con los 118 y dejó el oro en esta modalidad en bandeja a Dekha que, ambiciosa, fue a por una buena marca para allanar su camino al oro. Con 120 kilos, la ucraniana no solo se proclamó campeona en arrancada, sino que se facilitó mucho la corona en el total. La tercera plaza fue para la rusa Maria Vostrikova, con 113 kilos.

Pero como los grandes deportistas de todos los tiempos, a Valentín no se lapuede dar por muerta. Es capaz de rehacerse cuando más difícil parece, de renacer cuando la mayoría lo da todo por perdido. Y así fue.

Lydia resurge, Dekha no puede con la presión

En los dos tiempos firmó una gran remontada. Pidió 130 kilos de inicio por los 140 de Dekha. Todo hacía indicar que la ucraniana estaba más fuerte que nunca. Quizá solo era apariencia porque minutos después la berciana cambió su marca para comenzar con 132 y Dekha a 137.

Empezó a notar la presión cuando Valentín, con suma facilidad, levantó los 132 kilos de su primer intento. «¡Ahí te lo dejo!», pareció decirle. La mirada de Dekha no era la misma, las dudas llegaban a su mente. Y falló. Todo se igualaba, Lydia ya estaba ahí.

La de Camponaraya quiso meter un punto más de presión a su rival. Y fue a por los 137 kilos que, con más dificultades, superó. La pelota estaba en el tejado de Dekha, otro fallo empujaba a Valentín hacia otro título. Y volvió a quedarse sin fuerzas para levantar esos 137 kilos, incluso llegó a hacerse daño. Ya no solo peligraba su oro, también el podio.

Valentín, tercera corona europea

En el último intento, la ucraniana lo dio todo. Pero no pudo ser. Cuando la pesa estaba prácticamente alzada, sus brazos volvieron a ceder y la alegria, una vez más, regresó con Lydia Valentín, con un total de 252 kilos (115 de arrancada, 137 en dos tiempos).

Una plata en arrancada y dos oros, en dos tiempos y en el concurso general, son el botín que la berciana saca de Split. La plata fue para Maria Vostrikiva, con 238 kilos (113 de arrancada, 125 en dos tiempos) y el bronce para la armenia Sona Poghosian, con 227 kilos (101 en arrancada y 126 en dos tiempos). Un éxito más para una deportista que aún no ha encontrado sus límites.

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