Ojeda y las transiciones dan la primera victoria de la temporada a la Ponferradina

El conjunto local saltó mucho más activo en los primeros compases del encuentro. En apenas tres minutos el Cartagena ya sumaba dos remates. El primero llegó de Calero, el lateral derecho se incorporó al ataque y en una buena jugada de su equipo recibió en el pico del área y soltó un zapatazo que obligó a Amir a volar hasta su escuadra izquierda y hacer la primera gran parada de la temporada. El balón acabó en córner, el cual fue rematado por Mikel Rico por encima del larguero ante la pasividad de la defensa blanquiazul (hoy de amarillo).

La escuadra cartagernera saltó al campo con un gran nivel de activación. Los de Luis Miguel Carrión presionaban muy arriba a la Deportiva y ahogaba su salida de balón. A pesar de ello, los visitantes insitían en progresar con pases cortos, algo que ya anunció su entrenador en la pretemporada, y eso les hacía perder rápidamente la posesión.

Todo se jugaba en campo de la Ponferradina y en tan solo seis minutos los blanquinegros ya habían rematado dos córners en el área de Amir. La gran confianza local lograda tras estas buenas sensaciones hizo que adelantase en exceso la defensa, colocada en el centro del campo y con todo el once volcado sobre el área visitante.

No desaprovechó esta situación la Ponferradina y en una contra iniciada con un gran balón en largo de Kelechi Nwakali, que a decir verdad se comió el central cartaginés, fue aprovechado por Derik Lacerda, que recibió el balón solo a 25 metros del a portería, realizó una gran corrrida y fusiló a Marc, guardameta local, en el área pequeña. Un disparo, un gol. 100% de efectividad de los ponferradinos en el inicio de esta temporada.

Tras el gol de Lacerda no cambió demasiado el encuentro. La posesión era del Cartagena, pero la sensación de peligro ante una transición visitante era constante. Precisamente, los blanquiazules pudieron hacer el segundo en su cuenta particular en el minuto 23 en un contraataque bien liderado por Naranjo, pero que en los últimos metros no logró encontrar a sus puntas.

El partido disfrutaba de un ritmo endiablado y el Cartagena no cesaba su empeño de percutir sobre el campo de la Ponferradina. Primero Ortuño y después Calero ejecutaron dos lanzamientos con mucho peligro que se perdieron rozando el palo de la portería visitante cuando el partido alcanzaba la media hora.

Si bien es cierto que las contras de la Ponfe irradiaban veneno, el Cartagena comenzaba a dominar claramente el encuentro y comenzaba a rozar el empate. Los de José Gomes trataban de salir apoyándose en sus dos atacantes, Yuri y Derik, con balones largos, pero el cuero le duraba nada y menos.

Los locales asediaban la portería de Amir a centros y en uno de ellos llegó el gol. De Blasis ejecutaba un gran centro por banda derecha y el veterano Mikel Rico, llegando desde atrás para sorpresa de la zaga de la Ponfe, efectuó un remate potentísimo que acabó en el fondo de las redes cuando reloj marcaba el minuto 35. Debía cambiar el plan Gomes si no quería que el encuentro se volviese un monólogo blanquinegro.

Sirvió de acicate para los ponferradinos el gol de Rico. Ya no sentían que debían defender los tres puntos y lograron estirarse algo más, consiguiendo alejar a los locales de su área, ya que hasta ahora el partido se había jugado en las inmediaciones de esta durante la totalidad del encuentro. Los últimos minutos de la primera mitad se jugaron en terreno de nadie y, si es cierto que la Ponfe no inquietó la meta del Cartagena, tampoco lo hizo el equipo local.

Salió mucho más propositiva la Ponferradina tras el tiempo de descanso. Una vez más la transición fue la principal herramienta del equipo de la provincia de León. Dani Ojeda conduce, corta por carril interior, se apoya en Naranjo que le devuelve la pared y desde el borde del área se saca un gran disparo que bate a Marc para poner el 1-2. Golpeaba de nuevo primero la Ponfe a los pocos minutos del inicio de la segunda mitad.

El Cartagena seguía teniendo la posesión, pero de forma mucho más estéril e inofensiva que en la primera parte. No lo veía claro Carrión y dio entrada a Franchu y Tejera en sustitución de Ferreiro y Musto. Un intento de mover el árbol por parte del técnico del Cartagena que le salió rana, ya que a los pocos segundos recibió un jarro de agua fría en forma de otra transición mortal.

Yuri recogió un rechace en el centro del campo -volvía a estar el Cartagena muy volcado en el campo rival- y sin pensarlo puso un pase en profundidad fantástico para Daniel Ojeda, el cual se puso en frente del meta rival a una velocidad endiablada y definió como los ángeles picando por encima de Marc. Golazo de la Ponferradina, que mostró en tan solo una hora de partido cuál va a ser su principal arma durante esta temporada.

Dio entrada Gomes a Sabit, centrocampista cedido por el Getafe, con la clara intención de crear superioridad en la medular y acumular más balón. Vamos, dormir el partido y asegurar los tres primeros puntos de la temporada.

El delantero centro local, Ortuño, lanzaba desmarques de forma infatigable, pero sus compañeros no conseguían encontrarlo. Encomiable la actitud del ariete, pero la estrategia se antojaba un tanto acelerada. Normal por otro lado, ya que a su equipo se le acababa el tiempo para rascar, al menos, un empate.

En los últimos minutos llegaron los cambios, pero el partido siguió tremendamente abierto para ambos conjuntos. Borja Valle le metió pimienta al encuentro con un gol en el 87, que hizo que los locales se volcaran a por el empate. La Ponferradina lo pasó mal, pero tiró de oficio y aguanto el chaparrón. Pudieron sumar más goles al marcador Cartagena y Ponferradina, pero los fueras de juego y las actuaciones de los guardametas impidieron que el resultado fuera otro. Finalmente, 2-3 y grandes sensaciones para una Ponferradina que este año destacará, y mucho, por un juego directo de transiciones.