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Espiau regresó al once titular. LaLiga
Fútbol | Segunda

La Deportiva perdona y lo paga

El conjunto berciano muestra una buena imagen pero, pese a adelantarse en dos ocasiones, la última ante diez jugadores, no consigue sacar los tres puntos

Sábado, 24 de septiembre 2022, 20:28

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De la última victoria no gustó el modo de lograrla. Pero se ganó. Este sábado, la Deportiva mostró una mejor imagen, pero menor contundencia en área propia. Los bercianos desaprovecharon el hecho de ponerse por delante en el marcador en dos ocasiones y, ante un Tenerife que jugó 20 minutos con diez jugadores, no pasaron de un empate (2-2) que deja mal sabor de boca en El Toralín.

Deportiva

Makaridze; Paris (Aldair, min. 85), Pascanu, Amo, Lukaku (Moi Delgado, min. 73); Kelechi, Erik Morán, Naranjo, Ojeda (Heri, min. 85); Espiau (Vallejo, min. 61), Yuri (Derik, min. 61)

2

-

2

CD Tenerife

Juan Soriano; Buñuel (Melot, min. 73), José León, Carlos Ruiz, Nacho; Larrea (Corredera, min. 64), Aitor Sanz, Teto (Appiah, min. 73), Waldo; Iván Romero (Javi Alonso, min. 85), Gallego

  • Goles 1-0, min. 27, Ojeda. 1-1, min. 39, Iván Romero. 2-1, min. 68, Derik. 2-2, min. 82, Waldo.

  • Árbitro Arcediano Monescillo (Colegio Castellano-Manchego). Mostró amarilla a Lukaku, Aldair, Heri y a Pascanu por parte de la Deportiva y a Aitor Sanz por parte del Tenerife. Expulsó en a Corredera (min. 76) del Tenerife.

  • Incidencias El Toralín. Jornada 7 de la LaLiga SmartBank. 6.249 espectadores.

Gomes dio la alternativa en el once a Naranjo y Espiau, las dos caras nuevas de su alineación, en un choque que comenzó con cierta igualdad que, poco a poco, los bercianos fueron deshaciendo en su favor.

La Deportiva impuso su ley, teniendo la pelota y, desde un dominio más posicional, siendo mejor que su rival. Kelechi y Erik Morán mandaban en el centro del campo mientras que Ojeda y Naranjo hacían daño por los costados. La primera oportunidad, de hecho, fue de este último, en una combinación con Espiau que acabó con un disparo cruzado que atrapó el meta de los tinerfeños, Juan Soriano.

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Del dominio blanquiazul al equilibrio

Moviendo el balón con velocidad, con atención a las vigilancias tras pérdida y recuperando pronto el balón, la Deportiva fue la reina de este primer cuarto de hora de juego, momento en el que el Tenerife empezó a equilibrar la balanza.

Una gran ocasión de Carlos Ruiz, aprovechándose de un despiste en su marca, en un saque de esquina fue el comienzo de unos minutos de mayor igualdad en el terreno de juego, donde los isleños quisieron demostrar que también tenían argumentos para optar a la victoria.

En estos minutos de equilibrio, Pascanu tuvo la ocasión más clara. A la salida de un córner, el central rumano empaló un balón desde fuera del área que se estrelló en la cruceta. El chut fue precioso y el gol apuntaba a ser uno de los mejores de la temporada, pero la escuadra impidió esta obra de arte del defensa.

Ojeda-Naranjo, una sociedad ilimitada

Aun así, sirvió como preludio del 1-0. Tras una jugada del Tenerife que acabó en las manos de Makaridze, el georgiano lanzó el contragolpe con un fenomenal envío sobre Naranjo que el andaluz, atrayendo rivales en el costado del área, convirtió en una asistencia para Ojeda, que llegó sólo al corazón del área para inaugurar el marcador.

El gol sentó de maravilla a la Deportiva y, en especial, a un Dani Ojeda que brilló en los minutos siguientes, encontrando la manera de hacer daño a la defensa del Tenerife de forma constante. En una jugada prácticamente seguida al gol, el canario condujo hacia dentro y chutó, topándose con Soriano.

Pero era un martillo pilón, una tortura continua para el Tenerife, moviéndose con libertad, atacando el espacio, siendo dañino siempre que tenía oportunidad. Ojeda lanzó un desmarque al hueco, recibió y dio un gran balón a Naranjo que, rematando desde la frontal del área pequeña, disparó a las manos de Soriano.

El mazazo del Tenerife

Parecían los mejores minutos de la Deportiva pero llegó un jarro de agua fría en forma de gol. Iván Romero, en el minuto 39, ganó un duelo a Pascanu, desde el suelo quebró a Amo para quedarse sólo ante Makaridze, del que se marchó y marcó a puerta vacía. El andaluz anotó un golazo que ponía una igualdad en el marcador no plasmada sobre el césped.

Eso sí, este gol dio alas al Tenerife que, en el tramo final de la primera mitad, empujó más a una Deportiva ciertamente grogui por este gol isleño. Pero resistió y aguantó el empate para llegar al descanso y recomponerse tanto a nivel táctico como anímico.

La Deportiva vuelve a la carga

El descanso sentó bien a la Deportiva, que saltó al césped de El Toralín con fuerzas renovadas y el propósito de recuperar su ventaja en el marcador lo antes posible.

Así, los bercianos empujaron en estos primeros minutos y tuvieron sus primeras oportunidades. Erik Morán, con un remate desde la frontal, obligó a despejar un balón peligroso a Soriano y Ojeda, en boca de gol, envió alto el rechace. Acto seguido, Naranjo, en una acción anulada por fuera de juego, la tuvo de nuevo aprovechando un mal control del propio Ojeda.

Gomes buscó alternativas en ataque para dar un impulso a las ofensivas bercianas con la potencia física de Derik y la velocidad y el desborde de Vallejo en lugar de Yuri y Espiau, dos jugadores más posicionales en la punta y que no tuvieron, apenas, opciones de ver portería.

Derik, resolutivo

Tras este inicio de la segunda mitad con ocasiones para la Deportiva, el partido se frenó en este ímpetu inicial hasta que los bercianos se toparon con el gol de frente. Corredera, recién entrado, erró en una cesión a José León, algo que aprovechó, listo, Derik, para llevarse la pelota, driblar a Soriano y anotar el 2-1.

Con el marcador a favor, cambió el ritmo de partido que buscaban los de Gomes, que optaron por una velocidad de juego más lenta, para calmar el encuentro, para bajar las revoluciones y que dejaran de suceder cosas, especialmente en su campo.

Empata el Tenerife con todo en contra

El control del partido era totalmente berciano, que encontraron otro factor más a su favor en el partido cuando Corredera, en unos minutos fatídicos para él, fue expulsado por una acción donde impactó con su pierna en el torso de Hugo Vallejo.

El partido parecía estar decidido o, por lo menos, encaminado para el conjunto blanquiazul. Pero no fue así. En una falta desde la frontal Waldo, tras un toque en corto, fusiló a Makaridze para, con todo en contra, igualar de nuevo el partido en lo que supuso un golpe duro, otra vez para la Deportiva.

Intentó levantarse el conjunto berciano, refrescando la banda derecha con la entrada de Heri y Aldair para dar más energía a esta parte del campo, volcando el balón sobre el costado izquierdo para hacer cambios de orientación que dieran espacio a los dos jugadores portugueses.

Pero fue insuficiente para derribar a un Tenerife que, crecido por el hecho de empatar con inferioridad numérica, se defendió con enorme casta para que el empate fuese el resultado definitivo, siendo un marcador que no deja satisfecho al cuadro blanquiazul.

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