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Fiesta del ascenso en las calles de Ponferrada. César Sánchez

La Deportiva enloquece Ponferrada

Los jugadores y cuerpo técnico del equipo berciano reciben un baño de masas de los ponferradinos y celebran en el balcón del Ayuntamiento un ascenso muy esperado

Rubén Fariñas

Ponferrada

Domingo, 30 de junio 2019, 21:42

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Vítores y proclamas a un equipo que ha devuelto la ilusión a toda una ciudad, a toda una comarca.

A bordo de la caja de un camión descapotable, los jugadores, cuerpo técnico y directiva de la Sociedad Deportiva Ponferradina han paseado con orgullo los colores de un club que regresa por méritos propios al fútbol profesional.

Como era de esperar, Yuri ha vuelto a ejercer de maestro de ceremonias y ha capitaneado, también en las calles de Ponferrada, el ambiente festivo de una ciudad vestida de blanquiazul.

Partiendo desde el escenario de la gran batalla, el Toralín, la música y la bebida no han faltado para celebrar el ascenso de la Deportiva con todos los ponferradinos. Bufandas y banderas se han ido moviendo en el paso del autobús, con los aficionados aclamando a una plantilla que bien merecido tiene el homenaje.

Rúa por las calles de Ponferrada

«Sha lala larala, oh, Deportiva», cantaron los jugadores con los seguidores que acompañaron la 'rúa' durante todo el recorrido.

El momento más emotivo llegaba con la entrada de la comitiva deportivista en el plaza del Ayuntamiento. Allí, miles de bercianos esperaban al equipo con mil y una proclamas.

«¡Depor, Depor!», «a Segunda, oe» y, como no podía ser menos, el himno que todos conocen, el «A Ponferrada me voy» retumbaron en una plaza que se quedó pequeña para agasajar a Jon Pérez Bolo, Isi Palazón, Ríos Reina, Óscar Sielva y compañía.

El nuevo alcalde de la ciudad, Olegario Ramón, recibía en el Consistorio uno a uno a los miembros de la plantilla y les ofrecía sus felicitaciones en nombre de toda la corporación. «Es una alegría inmensa para la ciudad. Muchas gracias por lo que habéis conseguido», reconocía el primer edil.

La fiesta está en la plaza

Las ventanas del Ayuntamiento de Ponferrada se abrían. La espera de varios minutos, aguantando un calor de justicia, llegaba a su final. La plaza enloquecía y los jugadores ponían el resto para presentarse a los ponferradinos con saltos, cánticos y vestidos con los colores blanquiazules.

Uno a uno, los más aclamados se han ido dirigiendo a la afición. Palabras de agradecimiento que culminaban con algún cántico y la fiesta que la continuaba el entrenador, el artífice de todo, que se deshacía en elogios hacia la parroquia deportivista.

Una fiesta que pone colofón a un año sensacional, de sintonía entre equipo y afición, y que tendrá su próxima cita en el regreso de la Ponferradina a Segunda División.

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