Borrar
Iago Aspas (i) disputa un balón ante Ezequiel Ávila. EFE
Jornada 30

La falta de acierto del Huesca deja vivo al Celta en un partido loco

Los gallegos tuvieron la victoria en la mano con un 0-2, se dejaron remontar y al final rescataron la igualada como mal menor

EFE

Huesca

Miércoles, 3 de abril 2019, 08:11

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Huesca, colista, encara como una auténtica final la visita del Celta, antepenúltimo, todo un duelo en busca de oxígeno y esperanzas de permanencia en LaLiga Santander.

El conjunto aragonés no puede dejar escapar ningún punto de El Alcoraz si quiere seguir teniendo opciones de luchar por mantener el sueño de seguir en Primera División, mientras que el vigués se presenta revitalizado tras su remontada ante el Villarreal.

A siete puntos de la salvación, el Huesca se juega mucho en los dos próximos partidos, ante el Celta primero y luego y ante un Levante que no se puede descuidar. Por todo ello, no le vale otro resultado que no sea sumar los tres puntos si no quiere quedar totalmente descolgado en el fondo de la clasificación y sin opciones de luchar por la salvar la categoría.

Una victoria tendría, además del factor moral porque será una jornada de las que se suele decir que los puntos valen doble, el más importante que sería colocarse a tres puntos del conjunto gallego y comprimir más la zona de descenso.

Francisco Rodríguez, entrenador del Huesca, tendrá a casi toda la plantilla a su disposición, ya que recupera a David Ferreiro tras cumplir un partido de suspensión y podrá elegir al mejor once para hacer frente al Celta.

El conjunto altoaragonés alineará a un equipo más ofensivo que ante el Real Madrid al tener que llevar más la iniciativa y, sobre todo, en el que deberá ser más ofensivo con el único objetivo de ganar el partido.

La duda estará en si Francisco podrá contar con Jorge Miramón o Carlos Akapo, los dos laterales derechos que tiene entre algodones, algo que no se desvelará hasta el entrenamiento vespertino que realizará el equipo este martes. En caso de que no pudiera contar con ninguno todo apunta a que será el centrocampista Yangel Herrera el que ocupe dicha posición.

La vuelta de Iago Aspas, decisivo con un doblete ante el conjunto castellonense, reactivó al Celta, hundido hasta el resurgir del internacional español, que dejó una imagen para la historia tras romper a llorar en el banquillo después de ser sustituido en los últimos minutos, un momento que simbolizó su amor por el club al que hace diez años rescató del descenso a Segunda División B.

Los celestes afrontan esta semana también dos partidos clave, el primero ante un Huesca que aún está más necesitado. El objetivo es no perder. Sumar siete de nueve es un buen botín, aunque la ambición en el vestuario es máxima desde el regreso de Aspas.

Fran Escribá dará continuidad al equipo que superó la primera final del curso ante el Villarreal, aunque, por las características del rival, podría cambiar de dibujo táctico para reforzar el centro del campo con Fran Beltrán o Jozabed Sánchez. En ese caso, Boufal o Brais, ambos con cuatro tarjetas, caería del once.

La Sociedad Deportiva Huesca y el Real Club Celta de Vigo firmaron un empate tras un partido trepidante y loco en el estadio de El Alcoraz, en el que los aragoneses volvieron a pecar de falta de acierto para llevarse el partido tras una gran segunda mitad.

El resultado pone al borde del K.O. a los aragoneses, que siguen colistas, y a los que poco a poco se les está marchando la vida en la máxima categoría.

El partido fue de locos, con el Celta llegando a tener un 0-2 que pareció decisivo, pero la fe, el coraje y el corazón local le impidieron tirar la toalla y en una reacción de genio y carácter le dieron la vuelta anotando tres goles en 16 minutos, aunque el Celta tampoco bajó los brazos y se recuperó del golpe igualando a falta de nueve minutos para la conclusión.

Huesca

Santamaría; Yangel Herrera (Enric Gallego, min.57), Etxeita, Mantovani, Pulido, Galán; Moi Gómez, Musto (Ferreiro, min.35), Rivera; 'Chimy' Avila (Melero, min.76)y «Cucho» Hernández.

3

-

3

Celta

Rubén Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Hoedt, Olaza; Brais Méndez (Boudebouz, min.20), Okay, Lobotka, Boufal (Jozabed, min.90); Iago Aspas (Emre Mor, min.82) y Maxi Gómez.

  • goles 0-1. min.14. Brais Méndez; 0-2. min.57. Iasgo Aspas; 1-2. min.62. Enric Gallego; 2-2. min.70. 'Chimy' Ávila; 3-2. min.73. Pulido; 3-3. min.81. Boudebouz.

  • árbitro Cordero Vega (Comité Cántabro). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Pulido y Etxeita y a los visitantes Brais Méndez, Emre Mor y Olaza.

  • incidencias Partido correspondiente a la trigésima jornada de Liga disputado en el estadio de El Alcoraz de Huesca ante 6.552 espectadores.

Dada la delicada situación de ambos, el partido exigía sumar tres puntos, pero con el empate sale especialmente perjudicado el azulgrana que de esta forma no consigue recortar puntos de manera efectiva con sus predecesores y deja pasar un tren al que estaba obligado a subirse.

El conjunto oscense había marcado en rojo el encuentro frente al Celta como paso ineludible a seguir soñando con la salvación y dejar escapar dos puntos le coloca colgando del abismo de Segunda, ya que no es capaz de abandonar la última posición ni enfrentándose a directos rivales como el gallego.

El equipo celeste, al menos, con la igualada consigue evitar que el Huesca se le acerque y añade un punto que le sirve para que la diferencia con el Villarreal, equipo que marca la salvación, se quede como estaba, un punto, tras el empate de los castellonenses en esta jornada contra el Barcelona.

De inicio, la excelente presión del Celta impidió a los azulgranas salir con el balón controlado obligándoles a enviar balones largos a sus puntas, de mucha menos estatura que los defensas del Celta, por lo que estos salían siempre vencedores.

El conjunto gallego avisó pronto de su peligrosidad pues en el minuto 11 le fue anulado un gol a Maxi Gómez por fuera de juego que fue el preludio del 0-1, que llegó tres minutos más tarde en una contra en la que hasta cuatro jugadores celestes se plantaron en el área prácticamente solos, y que acabó resolviendo Brais Méndez.

El tanto permitió al Celta jugar tranquilo, al contrario que un Huesca al que dejó como un boxeador sonado durante bastantes minutos, aunque reaccionó a partir del minuto 32 con un centro del lateral Javi Galán que remató alto Jorge Pulido quien, poco después, era el que ponía un centro desde cerca de la línea que no encontró rematador.

Sin embargo, la gasolina le duró poco a los propietarios del terreno porque, de nuevo, el conjunto de Fran Escribá, aprovechando que su oponente se iba hacia arriba acumulando jugadores envió un balón largo a Maxi Gómez después de una recuperación y el uruguayo se plantó solo ante el meta Roberto Santamaría pero cruzó en exceso su disparo.

Ya en el tiempo de prolongación del primer periodo, el conjunto foráneo volvió a tener otra opción para hacer subir el 0-2 al marcador pero el potente y lejano disparo de Ryad Boudebouz se estrelló en el larguero.

En el inicio de la segunda mitad los locales tuvieron dos grandes ocasiones para haber igualado la contienda, con Xabi Etxeita y 'Chimy' Avila de protagonistas, que abortó un inspirado Rubén Blanco.

En el minuto 56 se pasó de lo que pudo haber sido el empate al 0-2. De nuevo Rubén Blanco sacó un cabezazo de 'Cucho' Hernández y prácticamente en la jugada siguiente llegó el segundo gol visitante obra de un Iago Aspas que hasta entonces había estado desaparecido.

El partido parecía sentenciado, pero entonces apareció ese Huesca que nunca se da por vencido para, en 16 minutos, marcar tres goles, anotados por Enric Gallego, 'Chimy' y Pulido y darle la vuelta al electrónico.

Con la locura desatada sobre el césped y en la grada, fue el Celta al que le tocó arriesgar para no irse de vacío y la apuesta, como antes al Huesca, le salió bien porque Ryad Boudebouz puso el empate a tres en el minuto 81.

Aún así el equipo altoaragonés pudo haber ganado en el añadido con dos acciones de Enric Gallego, una primera en la que solo ante el meta rival envió el balón fuera con todo a su favor y una segunda en la que, una vez más Rubén Blanco, estuvo providencial y salvó a su equipo de la derrota con otra gran intervención.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios