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Jornada 37

El Cádiz no remata a un Madrid a medio gas

El conjunto amarillo perdonó ante un rival repleto de rotaciones y no pasó de un empate que le hace depender de otros para evitar el descenso

Domingo, 15 de mayo 2022, 00:46

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Tarde de enormes contrastes este domingo en el Nuevo Mirandilla. Se juega la supervivencia el Cádiz, que podría salvarse de forma matemática pero también entrar en descenso a falta de una jornada si cede ante el campeón y el Mallorca supera en casa al Rayo, y sigue su plan de descansos alternativos el Real Madrid con el foco en la final de la Champions ante el Liverpool, el 28 de mayo en París.

Mientras que Sergio González, técnico local, solo piensa en que sus jugadores den el máximo, se repongan de la dura derrota sufrida el jueves en San Sebastián e impongan su necesidad a la mayor calidad del rival, Carlo Ancelotti se permite el lujo de prescindir de Karim Benzema, Vinicius y Courtois, además de la baja obligada por sanción de Luka Modric. Parecido libreto de perfil bajo al del Wanda Metropolitano, donde un Real Madrid diezmado perdió días antes de endosarle un set en blanco al Levante y de sellar el descenso de los granotas.

Recupera el técnico italiano tras un pequeño parón a Carvajal y Asensio, también a Ceballos, de vuelta tras la lesión muscular que sufrió ante el City, y, sobre todo, regresa antes de lo esperado el belga Hazard tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido el 29 de marzo para retirarle una placa de titanio colocada en el peroné derecho en noviembre de 2019 . Se mantiene en la convocatoria el canterano Mario Gila y entra como novedad el delantero Juan Miguel Latasa.

La situación del belga, que seguirá el curso que viene de blanco, marcó la previa desde el punto de vista madridista. «No hemos hablado del tema, pero el plan es claro: se queda y lo hace con motivación porque no lo ha pasado bien en los últimos años y tiene ganas de mostrar su nivel. Sigue aquí para demostrar su calidad», sorprendió Ancelotti. Tras volver el martes a los entrenamientos y con contrato en vigor hasta junio de 2024, Hazard cumplirá su doble objetivo de tener minutos antes del final de temporada y de ser convocado por su seleccionador, Roberto Martínez, para los partidos de Béliga ante Países Bajos, Polonia y Gales en la ventana de junio.

Carletto no quiso confirmar si Hazard será titular o suplente en Cádiz, pero sí avanzó que tendrá su oportunidad. De cara al futuro, más difícil hablar de la titularidad del belga, al que le señaló el espejo de Rodrygo para motivarle. «Hay muchos partidos, hay cansancio y habrá rotaciones, aunque este año no haya habido muchas. Todos pueden tener sus oportunidades. La titularidad en un gran equipo es muy complicada para todos, no solo para los jugadores que juegan menos», explicó.

El espejo de Rodrygo

«Sigo pensando que no es tan importante la cantidad de los minutos como la calidad. Este año tenemos el ejemplo claro de Rodrygo, que no ha jugado muchos minutos pero sí de calidad y marcando la diferencia», subrayó Carletto. El italiano, además, se declaró sorprendido por el nivel y el rendimiento mostrado en esta campaña por el citado Rodrygo, Valverde y el joven Camavinga, a los que no conocía.

Hazard, de 31 años, podrá de este modo protagonizar su gran regreso al Bernabéu en la última jornada de Liga, el domingo 22 de junio contra el Betis. Y será un refuerzo importante para Ancelotti con vistas a la final de la Champions. Procedente en 2019 del Chelsea a cambio de 115 millones de euros, Hazard se ha perdido 74 partidos en tres temporadas en el Real Madrid. Esta campaña, lleva un gol y dos asistencias en 22 partidos entre todas las competiciones. Pero en una final, su concurso, aunque sea unos minutillos, puede ser determinante.

Se aventuraba en Cádiz un Madrid de rotaciones masivas, muy diferente al que goleó sin piedad al Levante entre semana en el Bernabéu, y lo que ocurrió en el Nuevo Mirandilla en puertas del carnaval fue justo lo que se esperaba. Mereció más el conjunto amarillo ante un adversario a medio gas, pero se topó muy pronto con una maravilla de Rodrygo que remató Mariano y luego le faltó puntería para rubricar una victoria que le hubiera permitido depender de sí mismo ante un Alavés descendido en la última jornada, y no basar la supervivencia en los resultados Mallorca y Granada, como finalmente ocurrirá.

Apenas había comenzado el partido cuando Rodrygo, el hombre del momento en el Madrid, arrancó por el costado izquierdo del ataque blanco y regateó a cuanto jugador cadista le salió al paso, al más puro estilo maradoniano, hasta servir en bandeja el gol a Mariano. Fue un excesivo castigo inicial para un Cádiz volcado por la necesidad, quizás demasiado, pues el Madrid pudo ampliar la distancia en una contra que Asensio no acertó a resolver ante Ledesma, mano a mano y con todo a favor para el golpeo con la zurda, la buena.

Así es el campeón, una mínima concesión se paga muy caro. El caso es que el conjunto amarillo siguió a lo suyo, sin bajar un ápice su intensidad. La acción se desarrollaba en área blanca, con mucha presencia cadista en ataque. La más clara estuvo en las botas de Negredo, que se abrió paso ante Militao pero estuvo un segundo lento para servir a Lucas Pérez, haciendo posible el despeje providencial de Nacho.

El dominio del partido le llegó al Madrid mucho más tarde que la ventaja en el marcador, aunque lo cierto es que con el paso de los minutos se fue haciendo dueño del juego. Se adelantaba el Mallorca ante el Rayo y el Cádiz entraba en descenso, una pesada losa anímica. El ritmo fue decayendo y los hombres de Ancelotti respiraban tranquilos, incluso con varias intentonas desde la distancia que helaron la sangre de la animosa afición cadista.

Cádiz

Ledesma, Akapo (Iza Carcelén, min. 76), Luis Hernández, Fali, Espino, Sobrino, Álex Fernández (José Mari, min. 71), Alcaraz, Idrissi (Lozano, min. 87), Lucas Pérez y Negredo.

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Real Madrid

Lunin, Vallejo (Carvajal, min. 65), Militao, Nacho, Lucas Vázquez, Valverde (Ceballos, min. 65), Casemiro, Kroos, Asensio, Mariano (Latasa, min. 82) y Rodrygo (Hazard, min. 65).

  • Goles: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Amonestó a los cadistas Sobrino, Negredo, Carcelén, Alcaraz, Luis Hernández, Fali y Lozano, y a los madridistas Nacho y Hazard.

  • Árbitro: 0-1: min. 5, Mariano. 1-1: min. 36, Sobrino.

  • Incidencias: Partido de la jornada 37 en Primera disputado en el Nuevo Mirandilla ante 19.643 espectadores.

Pese a todo, la tuvo de nuevo el Cádiz, pero Idrissi se topó con Lunin en su camino hacia el empate. La fe mueve montañas y ni por esas desistieron los hombres de Sergio González, que encontraron el premio que merecían con un remate de Rubén Sobrino bien ajustado al larguero, donde Lunin solo podía mirar. Enloqueció el Nuevo Mirandilla, otrora Carranza, con su equipo volcado mientras la zaga blanca esquivaba como podía las balas amarillas. Decibelios al máximo en un final del primer acto en el que el Cádiz pudo pagar caro una mala salida de Ledesma, pero también adelantarse si Lucas Pérez no hubiera dudado entre el disparo o el pase.

La dinámica tras la pausa demostró quién se la estaba jugando sobre el verde. Más intenso el Cádiz, cercando el área rival, ante un Madrid de pulsaciones bajas. Estaba el panorama para el segundo gol local cuando Militao midió mal, Lucas Pérez le ganó la espalda al brasileño y la puso en largo para Negredo, derribado por Lunin en la salida. El ucraniano arregló el entuerto con una estirada felina que frustró a la parroquia amarilla, aliviada, eso sí, por un empate del Rayo en Mallorca que sacaba a los suyos de la zona roja.

Ancelotti movió el árbol recuperando para la causa a Hazard y el partido entró en un intercambio de golpes atractivo para el espectador. Angustia local ante una serie de carambolas en área madridista que milagrosamente no acabaron en gol, pero también ante las estiradas de un adversario a medio gas, cierto, pero igualmente peligroso por su enorme calidad. Tal y como estaban los resultados, un tanto salvaba matemáticamente al Cádiz, y Sobrino tuvo en su cabeza la gloria, pero remató de testa demasiado alto. Fue la última ocasión clara en un Nuevo Mirandilla que enmudeció con el tanto 'in extremis' del Mallorca. Mazazo que obliga al Cádiz a depender de otros resultados para salvar la categoría.

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