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Fernando Llorente marca con la cadera el gol que le dio el pase al Tottenham. Jason Cairnduff (Reuters)
El Tottenham sale triunfal de una noche loca en Mánchester
Cuartos I Vuelta

El Tottenham sale triunfal de una noche loca en Mánchester

Un afortunado gol de Llorente elimina a un City que desperdició su ventaja en un duelo taquicárdico decidido gracias al videoarbitraje

Miércoles, 17 de abril 2019

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«No vine aquí para ganar la Champions. Vine aquí para hacer jugar al equipo de la manera en la que han jugado en los últimos veinte meses. Por eso vine», dijo para sorpresa de muchos Pep Guardiola el día antes de intentar remontar el 1-0 logrado por el Tottenham en Londres. La frase del técnico catalán llega horas antes de que el equipo salte al Etihad Stadium con intención de alcanzar las semifinales europeas después de una temporada casi impoluta en la que ha logrado la Community Shield, la Copa de la Liga, es el gran favorito para llevarse la FA Cup en mayo ante el Watford y es primero en la Premier League.

El reconocimiento mundial lo da la Liga de Campeones y eso es algo que sabe el propio Guardiola, que cayó tres campañas seguidas en semifinales con el Bayern pero que aún no ha podido alcanzar esa cota en Manchester: su primer año cayó en octavos y el siguiente en cuartos .«Me encantan estos retos. Ese es mi deseo (ganar la Champions), pero en el fútbol pierdes más que ganas y yo intento dar lo mejor de mí mismo», dijo antes de avanzar que no espera un duelo parecido al de la ida, en el que el Tottenham fue superior. «Hay que marcar goles y la razón por la que aquel día intentamos jugar con más control fue por los partidos que teníamos por delante en ese momento, por cómo vi al equipo contra el Brighton, por cómo los jugadores volvían tras las lesiones. Pero ahora jugamos en casa y tenemos que crear una atmósfera para que nuestros aficionados nos apoyen», solicitó antes de bromear con que el presidente 'citizen' le ha pedido que gane el título tres veces seguidas.

El City , que destrozó al Schalke 7-0 en la vuelta de octavos, solo tiene la baja de Zinchenko en el lateral izquierdo y podrá contar con Fernandinho, que ya entrenó con el grupo y que, de estar en plena forma, podría liderar solo el centro del campo ya que la necesidad parece obligar a jugar sin doble pivote. Gundogan sería el plan B en esa posición lo que le haría ganar un puesto para Bernardo Silva y Kevin de Bruyne, que como Leroy Sané no fueron titulares en Londres. Será la segunda vez consecutiva que el equipo mancuniano intente remontar un resultado ante un equipo de la Premier. La campaña pasada fue contra el Liverpool, un 3-0 que se hizo insalvable. «Si no ganamos esos partidos, estaremos eliminados de dos competiciones. Tengo esa sensación desde hace semanas», advirtió Guardiola recordando que volverán a medirse en Premier a los Spurs, que están a 16 puntos en la tabla y cuya masa salarial representa la mitad de la de los 'citizens'.

Pochettino, sin Kane

Por su parte el Tottenham llega con la ilusión de lograr sus segundas semifinales en la competición. Muchos de sus hinchas no recuerdan la primera vez, ya que fue hace 57 años: se quedaron fuera de la final ante el Benfica en la 1961-1962. Sabe Pochettino que la ventaja de la ida por el gol de Heung-min Son es buena pero la baja de Harry Kane (por la patada de Fabian Delph) y la necesidad de un rival que no podrá especular puede arrinconarle en torno a Lloris en los primeros minutos. «Siempre es importante no encajar un gol en casa, es una pequeña ventaja pero venimos aquí con ambición. Nos vamos a medir a uno de los mejores equipos de Europa, ellos pueden meter un montón de goles si su rival muestra debilidad pero el 1-0 es un buen resultado si venimos aquí con mentalidad de meter goles. Eso hará el partido más complicado para ellos», dijo el portero, capitán de los londinenses.

El plan es resistir y cazar una contra. «Sabemos que ellos son muy fuerte, que marcan un alto ritmo del partido desde el principio pero ese es nuestro reto: tratar de pararles, ser ofensivos y atacar. Debemos creer que podemos pararles y mostrar nuestra calidad. La eliminatoria está abierta y vamos a luchar», dijo Pochettino. No será fácil porque no tendrá el recurso de su capitán para aguantar balones arriba, jugar de espaldas y distribuir pelotas a los extremos pero tampoco se espera que elija a Llorente para que le emule sino que será Lucas Moura, autor de un 'hat trick' el fin de semana y que ya entró por el goleador en la ida, el que aparezca en el once. En principio, Son como sería el falso 'nueve'. «Guardiola es uno de los mejores entrenadores del mundo. Creo que ha ganado 24, 25 o 26 títulos», dijo Pochettino sobre un Guardiola al que se midió como jugador y entrenador en su etapa en el Espanyol. Aunque el posible rival del City saldría del Juventus de Turín-Ajax de Amsterdam, Guardiola reconoció que tenía decidido ver el Barcelona-Manchester United.

El Tottenham, que no ha fichado un jugador en 18 meses y llegó a su duelo con el acaudalado Manchester City con la ausencia de su futbolista emblema, está entre los cuatro mejores equipos de Europa. Sensación novedosa para muchos de sus hinchas ya que la primera vez fue hace 57 años cuando el Benfica de Eusebio les apartó de luchar por una 'orejona' que acabó en Lisboa. Logró la gesta en el mejor encuentro reciente de la Champions League. Un locura de partido, de los que se recordarán durante muchos años y que el espectador neutral disfrutó sin temer por su salud.

El escandaloso y vibrante duelo lo ganó el City pero quedó apeado del camino para lograr la Champions League, un sueño pero no una obligación en el lado celeste de Manchester según había advertido Pep Guardiola. Pese a que durante muchos minutos el juego local fue espectacular, fue menos equipo que un rival que estos años no ha podido invertir en reforzar todas las posiciones debido a su nuevo estadio y cuya masa salarial representa la mitad de la de los 'citizens'.

Los primeros 21 minutos ya están por mérito propio en la historia de la competición. Los primeros cuatro remates entre los tres palos acabaron en la red. Cada disparo era gol. En menos de 11 minutos. Desde que Sterling soltó un derechazo cruzado que pilló mal posicionado a Trippier desde el vértice del área a los 3 minutos y 51 segundos el corazón de los presentes vivió un tobogán de emociones.

Son fulminó a Ederson tras un mal despeje de Laporte en un pase filtrado de Delle Alli, un 1-1 que evitaba la prórroga. El coreano, que no duda en golpear cada vez que controla la pelota en posición de ventaja, finalizó con otro latigazo desde la frontal una contra provocada por otro error en la salida de balón del central francés. El City propuso un intercambio de golpes, con Gundogan de ancla en vez de Fernandinho, presionando arriba pero era una verdadera caricatura detrás.

Y es que Lucas Moura y Son interpretaron de maravilla la idea de Pochettino de robar y correr, con un Eriksen buscando pelotas a la espalda de Gündogan. Guardiola no se lo creía. El estado de nervios era colectivo. Ederson mostraba su ansiedad saliendo fuera del área a despejar ante el coreano, que se cargó la responsabilidad ofensiva ante la ausencia de Kane y demostró las razones por las que lleva 20 goles y 10 asistencias esta campaña. Fue decisivo en octavos, en la ida y en la vuelta de cuartos. Rozó incluso el tercero en la primera mitad, pero se le fue orillado junto al poste tras una de sus clásicas bicicletas. Podía haber sido el 3-3 porque antes el City tiró de casta para dar la vuelta a un 1-2 que parecía funesto.

Primero anotó Bernardo Silva con fortuna, porque su disparo rebotó por dos veces en Rose hasta besar la red. Después Sterling, que sólo en el Etihad lleva 17 goles y 9 asistencias, llevó la ilusión a la grada con un 3-2 a los 21 que hacía intuir un marcador histórico. Marcó a puerta vacía una asistencia de Bernardo Silva, profundo e incisivo a pie cambiado. Nunca en la Champions se hicieron cinco goles en ese rato, ni tampoco dos jugadores habían hecho un doblete tan precoz.

MANCHESTER CITY

Ederson, Walker, Laporte, Kompany, Mendy (Sané, min. 84), Gudogan, David Silva (Fernandinho, min. 62), De Bruyne, Bernando Silva, Sterling y Agüero.

4

-

3

TOTTENHAM

Lloris, Trippier, Rose (Davinson, min. 91), Alderweireld, Vertonghen, Wanyama, Sissoko (Llorente, min. 39), Alli, Eriksen, Son y Moura (Davies, min. 82).

  • ÁRBITRO: Cüneyt Çakir (Turquía). Amonestó a Son, Rose, Sissoko y Wanyama.

  • GOLES: 1-0. min 4. Sterling. 1-1. min 7. Son. 1-2. min 10. Son. 2-2. min 11. Bernardo Silva. 3-2. min 21. Sterling. 4-2. min 59. Agüero. 4-3. min 73. Llorente.

  • INCIDENCIAS: Vuelta de los cuartos de final 18-19. Etihad Stadium. 55.097. Lleno. Se consultó el 4-3 con el VAR pero se confirmó mientras que anuló por fuera de juego un gol de Sterling en el 93'. Son será baja en semifinales ante el Ajax.

Pochettino pedía calma a los suyos, que Wanyama y Sissoko no rifaran la pelota con tanta celeridad sino que buscasen el tempo de Eriksen. El argentino parecía añorar al lesionado Harry Winks, menos físico pero más templado para dormir el encuentro. Su ausencia, por momentos, pareció más vital que la de Kane. Y en ese momento a Pochettino se le complicó más el plan en el medio. Se lesionó Sissoko y tras dudarlo optó por ser valiente en vez de meter a Davinson para pasar a una defensa de tres centrales, algo que si acabó haciendo en la prolongación cuando el botín estaba ya camino de Londres. Metió a Llorente, colocó a Son de interior izquierdo para ayudar a Rose viendo que Allí no lo hacía. Llorente se colocó de faro con Moura a su lado esperando que alguna le cayera.

Al regresar de la caseta Kevin De Bruyne, que saber conducir, recuperar, asistir y rematar, se creció aún más. Desde la posición de interior derecho brilló, generando y finalizando. Así, regaló un gol a Sterling en una pelota perfecta al área pero Lloris despejó su remate a bocajarro y Bernando Silva llegó tarde al rechace ante Rose. Después obligó al meta francés a sacar una mano soberbia en un zapatazo lejano.

El campo parecía inclinado hacia la meta del francés, el Tottenham sufría aunque Llorente tuvo su momento: un cabezazo que Ederson despejó casi con tripa. Fue poco antes de que, otra vez, De Bruyne filtrase otro pase entre los centrales tras un slalom soberbio para que Agüero, en esa posición que tanto le gusta, fusilase como hiciera ante el QPR para aquella Premier agónica de 2012.

La remontada estaba completada pero en un partido así, ninguna renta es definitiva. Quizá por eso Guardiola optó por reforzarse con Fernandinho por Silva mientras el Tottenham empezó a abusar de las bolas directas, descuidando la espalda y abriendo la puerta a la sentencia de los locales. El 5-2 era más probable que el 4-3. Pero en un córner llegó el caderazo de Llorente, que el VAR confirmó como gol para decepción de Guardiola que pedía desencajado mano del riojano. Cakir, muy acertado toda la noche, negó con la cabeza tras ver la acción en el monitor. Gol. Billete virtual para los 'spurs'.

Quedaban casi 20 minutos por lo que el City tenía tiempo pero pareció sobrepasado por la ansiedad. Aguero remató de cabeza pero Lloris estaba bien colocado, Sané asistió a Gundogan nada más comparecer desde el banquillo pero el centrocampista la pegó demasiado arriba de volea. Wanyama despejaba balones sin quererlos jugar, apenas Son salía de su propio campo....

Y entonces, Eriksen, el futbolista más efectivo con la pelota estuvo a punto de pasar a ser villano. Mandó la pelota hacia atrás, la tocó Bernardo Silva y Sterling la acabó mandando a la red. Locura general, carreras de Pep por la banda como hace una década en Stamford Bridge... pero el VAR confirmó el fuera de juego, ya que el toque del portugués cambió la dirección de la pelota.

Del éxtasis se pasó el silencio depresivo del City mientras el Tottenham gritó y bailó ante el líder de la Premier, que aspiraba a un repóker nunca visto (tras la Community Shield y la Copa de la Liga está en la final de la FA Cup en mayo ante el Watford) que fracasa en alcanzar las semifinales, nivel al que llegó con Pellegrini en 2016. Ahora las dos sorpresas del torneo, Tottenham y Ajax, se medirán por un puesto en la final de Madrid. El duelo promete emociones. Mejor no perdérselo.

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