La historia a 90 minutos

Este sábado, a partir de las 18:30 horas, el ‘increíble Astorga’ saltará al césped de la Eragudina para lograr el ascenso a la categoría de bronce. Esto no será un paseo militar, ya que el conjunto de Miguel Ángel Miñambres tendrá que remontar el 1-0 que el Vitoria –filial del Eibar- logró en el encuentro de ida disputado en Ipurúa.

Todo el escenario está preparado. La afición se concentrará en la capital maragata desde horas antes para disfrutar de una jornada de convivencia y una paellada. Juntos bajarán hasta el estadio, un rincón donde el Atlético parece transformarse en las rondas decisivas de los play off.

El técnico local no podrá contar con Juan Bardal, una baja sensible, tras tenerse que retirar del césped hace una semana en tierras vascas. Además, mantendrá la duda de Iván Zarandona hasta última hora. Por ello, la vieja guardia, la misma que logró el ascenso hace tres años, con Taranilla, Víctor, Peláez, Roberto Puente y compañía tendrán en su mano repetir el sueño.

Miñambres no duda de que su equipo «va a sufrir» pero se muestra optimista y ve a los jugadores «capaces de conseguirlo». Su mensaje en el vestuario será claro antes de saltar al césped de la Eragudina: «Por estos partidos es por los que alguien se hace futbolista» y con esa mentalidad querrá que salgan sus jugadores al campo.

En el otro lado, y en busca de hacer historia, estará el CD Vitoria. El filial eibarrés ya demostró en la ida que no está en la última ronda de comparsa. Se trata de un equipo perfectamente engranado, con toques de calidad y un gran juego colectivo que les convierte en imbatibles.

Los vascos no han encajado ni un solo tanto en toda la promoción, lo que provoca que sea más complicada la papeleta del Atlético Astorga. Su portero ya demostró un gran estado de forma en el encuentro de ida, donde desbarató todas las acometidas maragatas.

La Eragudina está preparada para seguir invicta en el play off y aupar a sus jugadores a la categoría de bronce. El trabajo de diez meses para regresar a Segunda B un año después se expondrá en su césped. Una ciudad, un sentimiento y un sueño saltarán a la hierba astorgana para viajar de la mano hacia el ascenso de categoría.