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Una gota más, únicamente una más, haría colmar el vaso. Y empatar contra un equipo en descenso, el conjunto menos goleador del grupo, y con un futbolista expulsado, podría ser el cóctel explosivo que hiciera estallar a la grada.
Y esto fue lo que sucedió. La Cultural cedió un empate (1-1) en los últimos minutos ante el Burgos, que jugó durante media hora con diez futbolistas, lo que generó un clima hostil en la grada en el que se vieron, incluso, gestos de indiferencia ante un rumbo a la deriva de la nave culturalista.
Cultural
Palatsí; Iván González, Nicho (Ortiz, min. 88), Vicente Romero; Yeray (Señé, min. 71), Sergio Marcos, Antonio Martínez; Zelu, Capilla (Saúl, min. 78), Hugo Rodríguez; Aridane
1
-
1
Burgos CF
Mikel Saizar; Andalur, Julio Rico, Borda, Jaso (Yaw Annor, min. 69); Adrián Cruz, Jagoba; Goti, Chevi, Madrazo (Gómez, min. 82); Héctor Figueroa (Cervero, min. 69)
GOLES 1-0, min. 46, Capilla. 1-1, min. 86, Cervero
ÁRBITRO Carbajales Gómez (Colegio Asturiano). Mostró amarilla a Iván González, Vicente Romero y a Hugo Rodríguez por parte de la Cultural y a Adrián Cruz, Aldalur y a Chevi por parte del Burgos. Expulsado Jagoba por doble amarilla (min. 60) por parte del Burgos
El que menos despropósitos cometiera se llevaría el partido. Esa era la sensación que se mostró en el césped del Reino de León desde el inicio. La Cultural mandaba, en la posesión y en lo posicional, pero no lograba llegar. La misma historia de siempre, un día de la marmota eterno que, pese a todo, no copó la paciencia de la grada en la primera mitad.
Tan solo Zelu y Antonio Martínez hacían algo diferente en una Cultural desdibujada, sin ideas claras y sin una propuesta bien trazada para tratar de superar a un Burgos endeble en defensa, que desprendía cientos de dudas en cada balón que merodeaba su área.
Capilla tuvo la primera tras una gran acción de Zelu por la banda, que le dio un pase atrás al vasco que este no fue capaz de rematar. La banda derecha de la Cultural era lo más peligroso, con el andaluz y Martínez tratando de percutir por ese costado, sabedores que los de Estévez estaban sin un lateral izquierdo natural para este choque.
Pero si en ataque el partido comenzó a ser un día de la marmota perpetuo, en defensa también. Que las jugadas a balón parado han costado goles y han hecho pasar malos ratos a la Cultural lo saben todos los equipos. También el Burgos, que tuvo en los pies de Jaso y Figueroa sendas ocasiones en jugadas de estrategia para sembrar el caos en el Reino de León.
Poco a poco, la Cultural logró algo más claridad, pero casi más por demérito del Burgos que por mérito propio. Aridane tuvo la más clara tras un buen centro de Zelu al segundo palo que el canario envió fuera. Fue algo casi anecdótico, ya que casi todas las ocasiones culturalistas eran disparos lejanos, con Yeray y Sergio Marcos como artífices de estos lanzamientos.
Pero la sensación era que la Cultural ganaría el partido ante una defensa temblorosa, que concedía muchos rechaces al cuadro de Víctor Cea que, en la primera mitad, no fue capaz de aprovechar ninguna de estas oportunidades.
Sí lo hizo en la primera de la reanudación. No se había llegado al primer minuto de la segunda mitad cuando Iván González rompió la muralla blanquinegra con un pase al hueco para Zelu, que asistió a Eneko Capilla, que llegaba desde atrás para colocar el 1-0.
Esto obligó a los burgaleses a adelantar en líneas en busca de un gol, del empate, de no sumar una jornada más sin ganar. La Cultural, por su parte, trató de aprovechar los espacios que empezaban a generarse en la zaga visitante con esta nueva situación de partido.
El choque se puso un poco más de cara para los leoneses en el minuto 60 cuando Jagoba, con una mano, vio la segunda amarilla y dejó a los suyos con uno menos durante media hora de juego. Pero esto no fue un impedimento para los blanquinegros, que se fueron arriba y ofrecieron los mejores minutos del partido a su hinchada.
El Burgos se iba arriba, pese a tener todo en contra, y la Cultural no hacía nada por 'cortar las alas' a los blanquinegros. Los visitantes mejoraban, adelantaban líneas, presionaban más arriba mientras los leoneses especulaban, no se atrevían a ir a por el partido y el fantasma de un nuevo mazazo sobrevolaba el Reino de León.
Bajo la banda sonora del 'Víctor Cea, vete ya', se hizo real el temor de todo el estadio. Con diez jugadores, el Burgos empataba. En un desastre generalizado en defensa de la Cultural, en el que nadie fue capaz de despejar un rechace en el área pequeña, Cervero, experto cazagoles, cabeceó a puerta vacía.
Fueron dos minutos de cabreo, tensión, enfado. La afición ya no solo se dirigió al banquillo, también al césped y al palco. La bronca fue monumental pero, de repente, el descontento dio un paso más y fue hacia la indiferencia. Los aficionados abandonaban el campo mientras Cea, ya tarde, trataba de ir a por el partido.
Casi lo logra. Y es que Aridane, con un remate en el tiempo añadido, obligó a Saizar a intervenir. Pero nada iba a frenar las caras largas en una afición que ha visto como su equipo ha vuelto a empatar, por cuarta jornada consecutiva, y no ha aprovechado una jornada propicia para acercarse, y mucho, al primer puesto.
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