La irregularidad vuelve a costar caro al Abanca Ademar

La temporada del Abanca Ademar está lejana al ideario marista. Y una nueva derrota, esta vez en Torrelavega (34-33), lo corrobora. El equipo leonés sigue teniendo casta, continua con carácter, pero le falta regularidad y continuidad en el juego.

Ese ha sido el principal motivo de la derrota leonesa que, si tenía escasas opciones de acceder a los puestos europeos, todas ellas se han disipado en la cancha cántabra.

El choque comenzó con la emotiva entrega del MVP de abril al local Isi Martínez de manos de su hermano, el también leonés Antonio Martínez, antes de que comenzase la batalla.

Era una lucha sin un objetivo claro, sin un premio sobre la mesa más allá del evidente de la victoria. Sin opciones, prácticamente, de alcanzar los puestos europeos, Torrelavega y Abanca Ademar pugnaban por el honor.

Aun así, el partido comenzó con ritmo e intensidad, con dos defensas acertadas en un choque donde los ataques, de forma paulatina, irían ganando presencia.

Las portería empezaron tocando muchos balones y era Marko Milosavljevic el más destacado en el Abanca Ademar, actuando como director de juego en algunos instantes y en otros como ejecutor.

La mala noticia del choque llegó en el cuadro cántabro, con la dolencia en el hombro que se ocasionó Isi Martínez en un partido, sin duda, especial para él, enfrentándose al equipo de su tierra y a su hermano Antonio.

Torrelavega logró cerrar mejor la defensa y, con un parcial 3-0, se puso por delante con dos goles de margen que le dieron cierto oxígeno. Pero, tras un tiempo muerto, el Abanca Ademar reaccionó para igualar el partido (9-9).

El choque entró en un tramo de imprecisiones en ambos conjuntos, de numerosas pérdidas, con pocos goles. El que saliera antes de ese bucle, se pondría por delante. Y esos fueron los de Álex Mozas, ante un Abanca Ademar que protagonizó una de sus desconexiones, habituales esta temporada, para dar a los cántabros su máxima renta del partido (13-10).

El marcador hizo el 'acordeón' entre el gol y los tres tantos de renta para Torrelavega en lo que restaba de primera mitad, en unos minutos de mucha irregularidad e imprecisiones en un Abanca Ademar que acumuló exclusiones en este tramo, pero del que salió vivo: 18-16 al descanso.

En el inicio de la segunda mitad, Abanca Ademar comenzó con dificultades en su ataque, donde solo Milosalvjevic era el único capaz de fintar y sacar petróleo del estático ademarista. Esto llevó a Torrelavega a lograr su máxima renta (20-16).

Los maristas estuvieron durante más de cinco minutos sin anotar, después de haber recortado diferencias, lo que volvió a alejarles en el marcador. La diferencia se fue a los cinco tantos (24-19), en un tramo donde los locales empezaron a cimentar su victoria.

El equipo leonés estaba errático en ataque y eso propició que Torrelavega, donde su meta Calle estaba además inspirado en los siete metros, mantuvieran la renta, incluso, en los seis goles.

Los de Cadenas lo intentaron, con su orgullo habitual, para hacer caer la desventaja hasta los tres goles en unos grandes minutos de Tiago Sousa, habitual defensor, en ataque. Así, con unos nervios in crescendo en Torrelavega, los maristas llegaron a empatar el choque (30-30).

Pero volvió a levantarse Torrelavega cuando la inercia parecía ser favorable a los de Cadenas. Un parcial 2-0 de los cántabros contrarrestó la remontada para dar ventaja a los de Mozas en un final de partido trepidante.

Ese carácter marista no se pudo hacer palpable en puntos y el equipo leonés cayó por la mínima (34-33) en un partido donde la irregularidad castigó sobremanera a los de Cadenas.

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