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El Auditorio acoge este espectáculo
Cervantes y Shakespeare, unidos por un leonés

Cervantes y Shakespeare, unidos por un leonés

El Audiotorio de León acoge este jueves la representación de 'Miguel Will', una obra sobre Cervantes y Shakespeare creada por el leonés Jesús Prieto

leonoticias

Viernes, 1 de abril 2016, 13:30

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'Miguel Will' llega al Auditorio Ciudad de León. Los aficionados al teatro podrán disfrutar de este espectáculo, incluido en el abono, este jueves a partir de las 21.00 horas. Las localidades tienen un precio de 15 euros. Esta obra abre el programa de actividades organizado por la Concejalía de Cultura, Patrimonio y Turismo con motivo del IV Centenario de la Muerte de Cervantes. La obra está dirigida por Vladimir Cruz, que sigue al frente de la compañía 13 entre L y M.

La obra parte de la existencia, más que probable, de una pieza desconocida de Shakespeare, llamada Cardenio, inspirada en los primeros capítulos del Quijote de Cervantes. Esto da pie al autor para explorar la posible relación creativa y espiritual entre los dos contemporáneos y grandes genios de la literatura.

La acción se desarrolla entre Stratford, el pueblo natal de Shakespeare, y el escenario del teatro El Globo de Londres, donde la Compañía de Los Hombres del Rey, dirigida por Shakespeare, ensaya el Cardenio, y en ese proceso se enfrentan a un hecho inesperado: el personaje de Don Quijote se resiste a ser llevado a escena.

Para representarlo a la perfección se necesita un actor capaz se ser al mismo tiempo un caballero noble y un bufón, y Shakespeare se encuentra con la resistencia de sus actores, que consideran que esto es imposible. Aquí comienza el gran conflicto de la obra, que es una deliciosa reflexión sobre el arte del teatro, al mismo tiempo llena de humor y ternura, pero sobre todo de amor al teatro, que lleva a Shakespeare a enfrentarse por primera vez a la certeza de que en el teatro no todo es posible y que existen personajes y situaciones que, debido a las convenciones de la escena, no pueden representarse.

Shakespeare intenta desesperadamente encontrar una salida, arriesgando la propia cordura, y en diálogo permanente con el fantasma de Cervantes, y el resultado es un personaje insólito que de alguna manera los resume a los tres, a Shakespeare, a Cervantes y al propio Don Quijote: MIGUEL WILL.

Vladimir Cruz ha explicado que esta compañía está formada por actores inquietos, que después de muchos años trabajando han terminado, sin querer o queriendo, explorando parcelas muy cercanas al trabajo del actor, como la dirección y la dramaturgia. Por tanto, no es extraño que una obra como Miguel Will, que pone sobre la mesa y en discusión conceptos fundamentales del arte teatral (como qué es el personaje, cuáles son las funciones del actor, el autor, el director y hasta del público, si es o no posible representar la realidad en el teatro y cuáles son las herramientas que han tenido y tienen para ello) nos haya fascinado y hayamos sentido la necesidad inmediata de trabajar sobre ella y llevarla a escena.

Por otro lado era imposible que estos grandes temas no surgieran si tienes como personajes de la obra nada menos que a William Shakespeare y a Miguel de Cervantes, y la acción se centra en el esfuerzo del primero por llevar a escena a Don Quijote, el insigne y universalmente conocido personaje creado por el segundo.

Aunque Cardenio, la supuesta obra que escribió Shakespeare sobre el Quijote, pudo o no existir, y todo parece indicar que si alguna vez existió se ha perdido para siempre, José Carlos Somoza la utiliza como pretexto para explorar una posible relación entre los dos genios, y para hacerles, al relacionarlos, un gran homenaje a ambos.

El resultado es un texto provocador, atrevido e insólito, y que desprende amor al teatro por los cuatro costados. Muy divertido, a pesar de reflexionar sobre complejos conceptos teatrales, y un verdadero estímulo para una compañía de teatro, o sencillamente para una troupe de actores que ame este oficio, porque sus ilustres personajes permiten e incitan a emplearse a fondo en el juego teatral.

En el año en que conmemoramos el 400 aniversario de la muerte de los dos ilustres escritores la compañía 13 entre L y M quiere sumarse a la celebración con este montaje. Esperemos que la angustia y el sufrimiento de la creación, que tanto se exploran en la obra y que no nos son ajenos, produzcan un resultado atractivo, fascinante y divertido para el público, para el gran público, y no sólo para los amantes y entendidos del teatro, y que si les gusta nuestro ingenio, merezca un gran aplauso el Miguel Will, finalizó Vladimir Cruz.

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