Berri Txarrak: «Hemos querido parar en una buena época, dejar un buen recuerdo»

Esta puede ser la última vez que toquéis en León…

Esta gira va a ser muy complicada de gestionar emocionalmente. Habrá momentos de nostalgia sobre todo cuando se acerque noviembre que será aún mayor. Hemos pasado por unos meses raros, muy bonitos a la vez por todo el cariño que hemos recibido de la gente, pero a la vez un poco duro, sobre todo cuando empiezas a tocar.

Se despiden volviendo a sus orígenes, pisando pequeñas salas

Queríamos que este año, antes del parón, fuera un resumen de lo que son las figuras de Berri Txarrak. Hay un poco de todo, gira internacional, festivales, grandes recintos y salas. Habrá un poco de todo, será un año duro por todos los conciertos que vamos a dar, unido a la carga emocional, pero a la vez súper bonito.

¡Qué tienen de particular para encajar en un Sonorama, Viñarock y en Primavera Sound?

Tenemos un público muy variopinto, eso responde al estilo de la banda y a la actitud que hemos tenido de ser abiertos y no cerrarnos a un estilo. Cuando estábamos tocando en el Viñarock, veía el cartel del Primavera Sound y decía si podíamos encajar ahí. Como oyente yo lo sentía así, luego es verdad que hay una cantidad de prejuicios en la música, te meten en un cajón y luego suena raro sonar en otros sitios. Ese tipo de ortodoxia en la música solo vale para perderte un montón de buenos grupos.

¿Por qué ahora deciden paran?

Por un lado, es un descanso que nos lo hemos ganado, después de 25 años, casi no había pausa y este grupo te exige una exigencia muy alta. Por otra parte, no me he aburrido de tocar, subirme a los escenarios con Berri Txarrak me encanta pero cada vez me impone más respeto enfrentarme al folio en blanco, en definitiva dar el siguiente paso. Siempre he querido parar en una buena época, dejar un buen recuerdo. A todo esto, hay que añadir el sentimiento artístico, yo sentía que tenía que cerrar una etapa.

¿Cómo es ser de profesión músico después de 25 años de carrera?

Si porque sigue siendo excepción, es algo que está ahí pero que no se toma enserio para mí es un patrimonio cultural increíble. Pero es sector difícil de medir, en un mundo en el que todo se mide, esto es un bien inmaterial. Para mi vivir de lo que realmente te gusta es el mayor de los privilegios.

Han variado sus registros musicales pero no han perdido su esencia de tocar en euskera…

Si porque si te gusta bien, y si no pues no lo escuches, no vamos a obligar a nadie a escuchar nuestra música. Es cierto que nos han ofrecido tocar en otras lenguas, pero eso no te garantiza el éxito, esto va de trabajo y actitud. Con el tiempo ha sido nuestra marca, pero no hemos sido los primeros ni seremos los últimos.

¿Os queda algún sitio por tocar?

Nosotros lo hemos intentado todo así que no tengo arrepentimiento de que algo nos falta por hacer. Hemos roto muchos techos de cristal, pero es cierto que no hemos tenido tiempo para recapacitar todo lo que está pasando.

Más allá de la música hay un elemento educador, ¿Qué importancia le dan a esto?

Nosotros somos una banda reivindicativa, la música está para pasárselo bien pero también tiene un poder transformador. Sería ingenuo pensar que vas a cambiar el mundo con tus canciones pero sí que puedes remover conciencias.