Chefs for Children, el sabor de la solidaridad con los más pequeños

El hotel Anantara Villa Padierna de Benahavís (Málaga) acogió este lunes la V edición del Chefs for Children, un evento que aúna gastronomía, alimentación saludable y solidaridad de la mano de 40 chefs distinguidos con una o más estrellas Michelin. Se trata de la cita anual altruista más sabrosa de la temporada en la que unos 150 niños participaron en diversos talleres de cocina con los prestigiosos cocineros.

Este año, después de cuatro ediciones en Marbella, el evento se trasladó a Benahavís, localidad conocida por su amplísima oferta gastronómica, tal como recordó su alcalde, José Antonio Mena, quien no dudo en agradecer a los profesionales de la cocina su colaboración altruista.

La cita contó con dos acciones destinadas a cumplir sus dos objetivos de promoción de la alimentación sana y la colaboración con una entidad filantrópica, que en esta ocasión fue la fundación Pequeño Deseo.

Así, por la mañana, cien alumnos del CEIP Daidín y del colegio internacional Atalaya junto a 50 usuarios de la fundación se remangaron para elaborar recetas junto a los afamados chefs. «La experiencia de vida que nos llevamos es impresionante. Siempre que hay encuentros nos cargamos de emociones. Somos unos privilegiados», explicó Jesús Sánchez. En la misma línea, Mario Sandoval puso de relieve que «lo más importante es que la gastronomía se viste de solidaridad». «Chefs for Children es un momento para sentir y compartir con los compañeros», reconoció. «Un oasis de paz que abre los ojos de manera colectiva», lo definió Elena Arzak.

Y con esa entrega y entusiasmo se encontraron con los pequeños pinches que les esperaban ansiosos. Algunos, como Maia, de 11 años, que además de preparar una ensalada de patatas con los chefs, iba pertrechada con papel y boli para pedirles autógrafos. Mucho más pequeñas, Lidia y Elena, de 6 y 7 años, se quedaban boquiabiertas y saltaban de ilusión mientras les explican cómo preparar unas tartaletas de frutas.

Una jornada que fue especial para todo el mundo, pero mucho más para Miguel, de 10 años, uno de los niños de la fundación. Participó junto a sus padres, Ana y Javier, para cumplir su deseo de conocer a Ángel León, toda una sorpresa para él. «Le encanta cocinar... y comer», dijo su madre entre risas. «Estamos en una situación un poco delicada y la fundación da esta oportunidad de ilusión y de vidilla en estos meses complicados».

Mientras sus padres sonreían desde un discreto segundo plano, Miguel se afanaba concentrado en seguir las instrucciones del chef del mar. «¡Es un pedazo de pinche y lo está dando todo!», afirmó sobre él el prestigioso cocinero encantado de poder cumplir el sueño del pequeño.

Ya por la noche fue el turno de los adultos, con una cena de gala preparada por los chefs malagueños en la que todo lo recaudado se destinará a sufragar la labor de la entidad invitada, Pequeño Deseo, que como hizo solo unas horas antes con Miguel, ofrece apoyo emocional a niños con enfermedades graves o crónicas que requieren de fuertes tratamientos para que se tomen un respiro de su dolencia ayudándoles a cumplir un sueño.