Inteligencia artificial y robots para mejorar el reciclaje
Urbaser invierte más de 10 millones de euros al año en innovación para impulsar la economía circular, destacándose por sus proyectos pioneros en reciclaje de baterías de litio y biorrefinerías, contribuyendo al desarrollo de soluciones que minimizan los residuos y maximizan el aprovechamiento de los recursos.

Uno de los mayores desafíos de hoy en día para ciudadanos, instituciones y para la sociedad en su conjunto es la reducción de nuestro impacto en el medioambiente.
Esto puede y debe realizarse de diversas formas: desde el consumo consciente, pasando por la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el uso eficiente de la energía o la gestión adecuada de los residuos.
Es en este último tema en el que empresas como Urbaser tienen mucho que aportar. Urbaser es una compañía global que da servicio a más de 70 millones de personas en alrededor de 15 países a través de una enorme red de más de 50.000 empleados y 150 plantas de reciclaje y tratamiento de residuos en todo el mundo.
En nuestro país, la compañía se encarga, por ejemplo, de gestionar la limpieza urbana de Madrid (también a través del SELUR), Barcelona, Santander, Burgos y Santiago de Compostela, entre otras ciudades.
Una pieza clave en el cuidado del medioambiente
Urbaser se ocupa, por tanto, de la recogida, tratamiento, valoración y recuperación de cualquier clase de residuo urbano o industrial. Su trabajo abarca desde el diseño, construcción y puesta en marcha de las instalaciones de tratamiento, hasta el mantenimiento de estas y la gestión de todas las operaciones. Un enfoque gracias al cual se ha evitado la emisión de más de 2M de toneladas de CO2 en 2023.
Una labor que fue reconocida en abril de este año con el Premio Nacional de Innovación, concedido por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en la categoría de Gran Empresa Innovadora, que valora su apuesta estratégica por la innovación, como compañía líder en gestión medioambiental y en economía circular a nivel internacional.
Un galardón que se une al Premio Achilles en la categoría Evolución ESG, el cual refleja el firme compromiso de la compañía con la sostenibilidad y su liderazgo en prácticas responsables.
Apuesta por la economía circular
Urbaser destina a I+D+i más de 10 millones de euros al año y en el año 2022, alrededor del 75% de su inversión en este campo se destinó a innovación orientada a economía circular.
Una de las piedras angulares de su misión “Making circularity real” es su Centro de Innovación Tecnológica para el Tratamiento de Residuos “Alfonso Maíllo” (CIAM) de Zaragoza. Todo un referente internacional del sector y foco de investigación de nuevas soluciones circulares que aumenten los ratios de aprovechamiento de residuos.
Este centro de 5.000 m2 de superficie cuenta con un equipo multidisciplinar de investigadores que trabajan en proyectos de I+D+i para la comprobación y validación de nuevos modelos de gestión integral y sostenible para reducir al máximo los rechazos y dotar de valor a los subproductos.
Entre los proyectos más interesantes que tiene proyectados Urbaser para el futuro podemos destacar, por un lado, Novolitio, la primera empresa de recuperación y reciclaje de baterías de litio de vehículos eléctricos de la Península Ibérica, que entrará en funcionamiento en 2026 en la comarca de El Bierzo.
Y por otro, Circular Biocarbon, una iniciativa gracias a la cual Zaragoza se convertirá en la sede de la primera biorrefinería a escala industrial para obtener productos finales de alto valor añadido a partir de residuos orgánicos generados en la ciudad.
Tecnología aplicada a la recogida inteligente de residuos
Urbaser cuenta actualmente con multitud de proyectos que le están permitiendo ser cada día más efectiva en su labor. Muchas de ellas tienen que ver con la recogida de residuos. Por ejemplo, la compañía ha desarrollado su propia infraestructura SENSIoT (Smart Environmental Services with IoT), que tiene como objetivo captar de forma masiva la información generada por los dispositivos IoT (internet de las cosas) de Urbaser instalados en diferentes activos como la flota de vehículos y los contenedores de residuos inteligentes.
Esta información contribuye a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos ya que permite realizar un análisis holístico de la información cruzada con otros datos recogidos por otros sistemas como las plataformas Smart Cities en relación con el transporte, la movilidad, energía, agua, urbanismo, etc.
Por otro lado, gracias a la tecnología MOVISAT, aplicada en municipios como Santa Pola, San Lorenzo del Escorial o Vilagarcía de Arousa, la empresa puede obtener datos de su flota de vehículos como localización, trabajo efectivo realizado, estado de la maquinaria y posibles averías.
Además, en alguno de estos municipios como Vilagarcía de Arousa, se apuesta por la incorporación de las cerraduras inteligentes EcoLock en los contenedores marrones. Lo que convierte a este concello en un referente nacional en la gestión de residuos orgánicos. Los residentes podrán abrir los contenedores aproximando su tarjeta ciudadana y los datos obtenidos por las cerraduras se almacenarán en el módulo EcoSAT Identificación IoT permitiendo optimizar la recogida de residuos orgánicos.
Por su parte, el Proyecto SIRECON es un sistema basado en inteligencia artificial diseñado y desarrollado para la detección automática de contenedores de residuos.
Tratamiento de residuos con IA para reciclar mejor
Tras la recogida, Urbaser sigue incorporando tecnología, esta vez para aumentar la recuperación de materiales en sus plantas. Como ejemplo, en su factoría de clasificación de residuos de Algimia de Alfara (Valencia) cuenta con un robot, diseñado por la empresa británica Recycleye, que utiliza un sistema de visión artificial para identificar, clasificar y recoger los materiales reciclables que quedan en el rechazo, separándolos en cuatro categorías: botellas de PET, envases de PEAD, latas de aluminio, y papel y cartón.
El objetivo principal de esta implementación es aumentar la eficiencia del proceso de tratamiento, reducir costes de clasificación y maximizar el valor extraído.
Otro proyecto a destacar es Zeus, que aplica técnicas de digitalización avanzada para la trazabilidad de envases, con cámaras en todos los flujos de salida para los clientes, ofreciéndoles un certificado de los envases que entran y se reciclan.
Finalmente, la empresa también está trabajando en un programa con drones para medir las emisiones de gases de efecto invernadero en los vertederos.
Proyectos para el futuro
Entre otros proyectos de futuro destaca el desarrollo y validación de nuevos sistemas de pretratamiento robótico en su plante de Tenerife. Una solución integral que busca la sensorización para clasificar materiales en la fase de pretratamiento en colaboración con PICVISA.
Finalmente, en la factoría de Novolitio, junto con Endesa, se evaluará la posibilidad de automatizar parte de los procesos correspondientes a manipulación, clasificación, almacenaje o desmontaje que podrían incluir alguna tecnología de inteligencia artificial.
En definitiva, con todos estos proyectos y usos innovadores de la tecnología, Urbaser se ha establecido por derecho propio como uno de los líderes en gestión de recursos, subrayando la importancia de la colaboración entre tecnología, sociedad y empresas para avanzar hacia un futuro más sostenible.


Juanjo Villalba